El orgullo del Friki
Director01/06/2006
Esto sin profundizar en la unidimensionalidad creciente del hombre y de la mujer, que tendemos a ser uno, debido a la pereza del pensamiento propio. Y a la vez que nos gusta ser nosotros mismos y hablar de nosotros mismos definiendo nuestro propio yo como único, nos agrada la sensación de pertenencia a un grupo, eso es indudable. Lo cual está relacionado muchas veces con el orgullo. Recientemente hemos asistido al Día del Orgullo Friki. Fue el pasado 25 de mayo y vimos en los medios a unos cuantos orgullosos de su condición de frikis. La verdad, esto de ser friki no está muy claro, pero lo que más se ve es el friki que se pone una máscara del malo de la Guerra de las Galaxias.
Existe incluso una serie de derechos y obligaciones autoimpuestos por los frikis, entre los cuales destaca la obligación de no ser friki de todo. Hay que estar especializado en algo. Y viéndolo así, pensando en lo que un friki saca de su interior y en cómo se ve a sí mismo, uno llega a dudar de si no seremos más los frikis que los que se definen a sí mismos como tales. ¿Cómo nos verán a los de la industria química los seres que no tienen nada que ver con esto? Porque vas por la vida diciendo “química” y la gente da un paso atrás para no contaminarse. Esto es culpa de todos, desde luego de los que durante años y años dejaron los ríos de colorines varios, pero también de los que no han sabido vender la moto adecuadamente. ¿Por qué nadie ve en el automóvil un elemento contaminante?
Todos llevamos un friki dentro. Si el de la máscara de Darth Vader (Darz Beider para los locales), que se siente orgulloso de su condición de paranoico de ese personaje peliculero, es un friki, seremos frikis tal vez también los que nos guardamos nuestros disfraces en el interior, los que no estamos orgullosos de colaborar para avanzar hacia un mundo mejor a través de todo lo que la química nos da. Deberíamos estar orgullosos de ese orgullo oculto. Habría que ir pensando en el Día del Orgullo Fri-kimico.