La industria farmacéutica invirtió un 9,4% más en I+D en 2004
6 de octubre de 2005
El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, destacó en Santander, en el seno del V Encuentro de la Industria Farmacéutica Española organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que en España los gastos en I+D de la industria farmacéutica han crecido al 22,1 por ciento como media anual entre los años 2000 y 2003, y que las estimaciones de crecimiento en 2004 se sitúan en el 9,4 por ciento, alcanzando los 662 millones de euros.
Estos datos sitúan a la industria farmacéutica a la cabeza de los sectores intensivos en I+D en España, por delante incluso de industrias como las del automóvil o aeroespacial. Sin embargo, Humberto Arnés recordó que España es, junto con Francia e Italia, el país europeo donde los productos lanzados en los últimos tres años tienen los precios más bajos, e incluso si se analizan sólo los productos lanzados en 2004 se observa que los diferenciales de precios aumentan y que España aparece claramente como el país con los precios más bajos de Europa.
Por otro lado, el esfuerzo mundial en I+D farmacéutico sigue creciendo y se ha duplicado en una década, hasta superar en 2003 los 49.000 millones de dólares, lo que contrasta con un inferior aumento de las nuevas entidades químicas registradas.
El director general de Farmaindustria hizo hincapié en que la innovación que lleva a cabo la industria farmacéutica es un fenómeno complejo y no lineal, que aporta múltiples beneficios a los pacientes y la sociedad en una multiplicidad de dimensiones. “Este valor para la sociedad -añadió- necesita ser reconocido y recompensado”. En este sentido, advirtió del riesgo que implica la adopción de medidas “poco rigurosas” que desincentiven la innovación, tanto desde el punto de vista social (medicina de pobres y ricos), sanitario (menor disponibilidad de tratamientos), económico (viabilidad de las compañías, mayores precios a largo plazo), como industrial (menores inversiones, pérdida de “confianza país”).
Por todo ello, abogó por preservar una industria estratégica para el país por considerar, además, que precisamente debido a la I+D que lleva a cabo el sector farmacéutico tiene un menor riesgo de deslocalización que otras industrias, agregando que en el entorno actual de la industria española, el 69% califica de “alto” el riesgo de deslocalización de empresas hacia otros países, porcentaje que asciende al 94%, 84% y 80% en el caso de los sectores textil, de juguetes y de calzado.