Los usuarios finales deben concienciarse de la importancia que supone cumplir la normativa en formación y uso de los EPI
Formación en el uso y revisión de los equipos de PSA Secure
Desde el departamento de formación, PSA Secure, especialista en EPI para trabajos de altura, ofrece una solución completa y de calidad adaptada a las necesidades de las distintas empresas centradas en el ámbito del uso y el mantenimiento de los equipos de la marca. Se imparten cursos teórico-prácticos en los que se forma a los técnicos amoldándose siempre en cada caso a las necesidades particulares del cliente. Con estos cursos, se busca que los clientes y usuarios finales tengan, por un lado, el conocimiento adecuado para el uso y la revisión de los equipos de protección individual, así como unos conocimientos generales en cuanto a normativas vigentes relacionadas con dichos EPI.
Es importante que los usuarios de los equipos de protección individual tengan, no sólo esta visión global sobre normativa y entorno si no también una visión más específica los equipos que van a manejar, dado que se trata de la protección contra caídas de personas que trabajan en alturas. En el año 2016, se produjeron cambios legislativos importantes dentro de la Unión Europea, constituyendo un elemento de mejora que introduce, entre otros aspectos, responsabilidades para todos los agentes involucrados en el proceso de comercialización. El reglamento establece la categorización de los EPI basándose únicamente en el riesgo. Los principales cambios se registran en la categoría III, donde se encuentran los equipos con los que trabaja PSA Secure.
Antes del diseño y de la fabricación del EPI, en la empresa madre PSA Sicherheitstechnik de Alemania, se tiene en cuenta el uso previsto para poder valorar los riesgos a los cuales puede enfrentarse el usuario. Esto quedará plasmado en la documentación técnica asociada a cada equipo y se cumplimentará con los procedimientos de evacuación y/o rescate definidos junto a los departamentos de Health & Safety, Ingeniería, etc. de sus clientes.
En el momento en el que los EPI superan las pruebas exigidas por la norma, a través de un ente certificador autorizado, se elabora la Declaración de Conformidad, en la que el fabricante asegura que el EPI cumple con todos los requisitos esenciales de la legislación y finalmente se coloca el marcado CE. En los cursos de formación se recalca la importancia del marcado de los EPI, ya que éste proporciona una serie de datos al usuario acerca de cuestiones que, de forma directa o indirecta, están relacionadas con la seguridad del producto. Es importante que en el marcado consten las siglas CE, el modelo identificativo del equipo y el marcado requerido por la normativa aplicable.
El marcado CE, por su parte, es un indicativo de que el producto cumple con una legislación de la Unión Europea destinada a fijar unos requisitos de salud y seguridad. En el caso de los EPI debe colocarse sobre el producto de forma visible y legible. Más concretamente, en los EPI de categoría III se añadirá el número de identificación del organismo notificado que realice el control de la producción o la calidad de la producción. Con el nuevo Reglamento, la validez máxima de los certificados UE de tipo estará limitada a 5 años.
Además de este tipo de informaciones, las personas que atienden a los cursos de formación de PSA Secure también adquieren conocimientos acerca de la importancia de la trazabilidad de estos productos. Se trata de la posibilidad de identificar el origen y las distintas etapas del proceso de producción y distribución de los equipos. De esta manera, si un operario detecta un producto no seguro o no conforme podrá actuar de manera rápida y eficiente a la retirada del producto o de las unidades del producto afectadas.
Una vez dadas las generalidades acerca de la normativa, el curso de revisión se centra en la inspección detallada de cada una de las partes de las que se componen los equipos de la marca PSA. Los técnicos asisten en primer lugar a la explicación teórica, donde atienden a las explicaciones y plantean todas sus dudas acerca de los equipos, de sus partes e incluso de su uso, y posteriormente se combina la explicación con la parte práctica, en la que se trabaja la revisión de los equipos, afianzando los conocimientos adquiridos en la primera parte del curso.
El certificado que se adquiere tras la realización del curso especifica que la persona está cualificada para poder realizar las inspecciones anuales, incluyendo la sustitución de cuerdas y cambio o arreglo de piezas originales de los dispositivos, bajo las bases del Procedimiento de Inspección del fabricante, y bajo su propia responsabilidad y riesgo. Este certificado tiene una validez de dos años. Tras este tiempo, el técnico debe volver a asistir al curso para recordar y actualizar los conocimientos previamente adquiridos.
Además de los fabricantes, los propios clientes y usuarios finales deben de concienciarse de la importancia que supone cumplir la normativa en formación y uso de los equipos de protección individual, sólo así se conseguirá reducir al máximo los riesgos.