Los efectos del frío en trabajos manuales
Paula Llull19/03/2014
Los seres humanos tratamos de mantener nuestra temperatura corporal entre unos límites estrechos (30ºc-45ºc) aunque podemos soportar temperaturas inferiores a 35ºC o superiores a 45ºC bajo cortos periodos de tiempo. A través de ajustes fisiológicos el organismo responde a estos cambios en las condiciones climatológicas. Un ejemplo concreto, es el trabajo en los aerogeneradores. En este artículo vamos a desarrollar los efectos físicos y psicológicos que pueden desarrollarse en dicho puesto de trabajo bajo condiciones climatológicas frías.
Los efectos del frío hacen que tengamos en cuenta un proceso de adaptación corporal. Una adaptación inadecuada podría provocar una reacción de compensación, que en función de la duración de la situación de estrés, puede provocar los siguientes efectos:
Una exposición leve (trabajos en la parte superior del aerogenerador) produce un enfriamiento nulo o despreciable del interior del cuerpo y un enfriamiento de piel y extremidades, mientras que una exposición severa provocaría un descenso de temperatura y de perdida de mucho calor.
Frío. Imagen de Flickr
Uno de los mayores problemas es la complejidad de mantener un adecuado rendimiento técnico con tus principales herramientas de trabajo: TUS MANOS. Al ser pequeñas (en masa) y de gran superficie, desarrollan movimientos finos, delicados y rápidos, por tanto la destreza manual disminuye cuando la temperatura de los tejidos desciende unos grados.
No solo disminuye el rendimiento manual, también lo hace el neuromuscular y la capacidad para trabajar cerca de un 5-6 % por cada grado de temperatura interna.Por consiguiente, si estos aspectos no son tenidos en cuenta, nos enfrentaremos a lesiones sistemáticas o localizadas por exposición al frío. Para evitar que se generen este tipo de lesiones debemos apostar por un control técnico basado en una implantación de una conducta en los propios trabajadores (formación teórica y práctica), una protección de las extremidades (manos y pies) apropiada y una serie de prácticas de trabajo para supervisar dichas tareas y su ejecución, así como un sistemático programa de adiestramiento y aclimatación de las condiciones climatológicas adversas.
Aunque las vistas de este tipo de trabajo pueden llegar a ser la envidia de muchos otros, debemos tener en cuenta que las condiciones laborales a las que están sometidos, hacen del mismo un puesto de difícil evaluación y complejo desarrollo de las actividad es que componen el puesto de trabajo.
Los efectos del frío hacen que tengamos en cuenta un proceso de adaptación corporal. Una adaptación inadecuada podría provocar una reacción de compensación, que en función de la duración de la situación de estrés, puede provocar los siguientes efectos:
Fisiológicos
- Minutos (enfriamiento de los tejidos y extremidades, deterioro neuromuscular, tiritona y congelación por contacto y convección)
- Horas (menor capacidad de trabajo físico, hipotermia y lesiones por frío)
Psicológicos
Se pueden producir llevando a cabo labores de mantenimiento en los aerogeneradores. Dependiendo de la adecuación de las medidas protectoras, se pueden producir los siguientes efectos:- Minutos (Reducción del rendimiento, dolor por enfriamiento local)
- Horas (Deterioro de la función mental)
Una exposición leve (trabajos en la parte superior del aerogenerador) produce un enfriamiento nulo o despreciable del interior del cuerpo y un enfriamiento de piel y extremidades, mientras que una exposición severa provocaría un descenso de temperatura y de perdida de mucho calor.
Frío. Imagen de Flickr
Uno de los mayores problemas es la complejidad de mantener un adecuado rendimiento técnico con tus principales herramientas de trabajo: TUS MANOS. Al ser pequeñas (en masa) y de gran superficie, desarrollan movimientos finos, delicados y rápidos, por tanto la destreza manual disminuye cuando la temperatura de los tejidos desciende unos grados.
No solo disminuye el rendimiento manual, también lo hace el neuromuscular y la capacidad para trabajar cerca de un 5-6 % por cada grado de temperatura interna.Por consiguiente, si estos aspectos no son tenidos en cuenta, nos enfrentaremos a lesiones sistemáticas o localizadas por exposición al frío. Para evitar que se generen este tipo de lesiones debemos apostar por un control técnico basado en una implantación de una conducta en los propios trabajadores (formación teórica y práctica), una protección de las extremidades (manos y pies) apropiada y una serie de prácticas de trabajo para supervisar dichas tareas y su ejecución, así como un sistemático programa de adiestramiento y aclimatación de las condiciones climatológicas adversas.
Aunque las vistas de este tipo de trabajo pueden llegar a ser la envidia de muchos otros, debemos tener en cuenta que las condiciones laborales a las que están sometidos, hacen del mismo un puesto de difícil evaluación y complejo desarrollo de las actividad es que componen el puesto de trabajo.
Juan Elbal
Juan tiene más de 5 años de experiencia en los campos de calidad, medioambiente y prevención de riesgos laborales. La mayor parte de su trayectoria como profesional la ha desarrollado como responsable de calidad, medioambiente y prevención de riesgos laborales así como director de proyectos en empresas de diferentes sectores (eólico/náutico, mueble, madera, construcción, consultoría).
