7 consejos para afrontar la jubilación
Los hay que esperan la jubilación, otros que la temen y otros que la encajan sin pena ni gloria. Aunque su llegada puede afectar de forma diferente a las personas, es innegable que se trata de una etapa que implica un cambio radical.
La jubilación es una etapa de cambios que requiere entre seis meses y un año de adaptación.
La jubilación es un periodo de cambio brusco que afecta a muchas esferas: la económica, la del ocio, las relaciones personales, etc. Y aunque es un momento de riesgos, también de oportunidades. Intentamos contemplar siempre los riesgos emocionales durante el trabajo, pero hoy hablamos de los que vienen después, porque éstos no acaban.
Según un grupo de psicólogos entrevistados por El Mundo, la jubilación les afecta más a los hombres que a las mujeres, ya que ellas están más acostumbradas a hacer muchas cosas y a compaginar su empleo con otras actividades, por lo que esta etapa no les resulta tan dura.
Recuerda que, pese al miedo y el cambio, hay varios estudios que indican que la franja de edad de la jubilación y sus posteriores años es uno de los períodos más felices de la vida de muchos.
Siguen explicando que el grado de afectación de la persona depende también en gran parte de si ésta tiene aficiones, del grado de voluntariedad a la hora de jubilarse (una prejubilación forzosa siempre es más dolorosa), del tipo de trabajo –físico o intelectual- y de la mentalización de cada uno.
Sea como sea, existen algunas técnicas y recomendaciones para afrontar el momento de la mejor forma posible. Recordad que es una etapa más de la vida, y como todas, hay que disfrutarla y vivirla.
- Primero, prepárate: Introduce progresivamente nuevos hábitos y costumbres mientras estés todavía en activo. Relájate, sal a la hora de tu trabajo y aprende a disfrutar de un buen libro sin pensar en las tareas pendientes. Es decir, entrénate para saber estar contigo mismo.
- Ahora sí, llegado el momento, tienes todo el tiempo del mundo para hacer lo que te gusta. Lo que sea. ¿Te gusta cocinar, viajar, la montaña o el remo? Prepárate una lista con las cosas que siempre has querido hacer. Y hazlas.
- Comprométete: Acércate a una ONG local, participa en proyectos solidarios, implícate. Te sentirás lleno.
- Sal de casa: La depresión es una enfermedad psicológica que puede aparecer en momentos de debilidad o cambio, y esta etapa es una de ellas. Si te quedas en casa encerrado, las paredes se te caerán encima en pocos días. Relaciónate con otras personas en tu situación y planifica actividades. Si lo piensas bien, el tiempo es lo que todos deseamos cuando no lo tenemos. ¡Aprovéchalo!
- Adopta una mascota y cuídala. A veces, necesitamos responsabilidades para sentirnos realizados, y esta es una muy buena manera de tenerlas.
- Estudia: para eso nunca es tarde, y seguramente ahora tienes los medios necesarios para ello. Enriquécete intelectualmente y disfruta aprendiendo. Algunos estudios demuestran que, en cierto modo, tu mente puede estar más activa y eficiente.
- Y por último, no tengas miedo a envejecer.
Recuerda que, pese al miedo y el cambio, hay varios estudios que indican que la franja de edad de la jubilación y sus posteriores años es uno de los
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