Sabic y la Universidad de Ámsterdam colaboran en una nueva tecnología térmica solar

Los clientes se beneficiarán en el futuro de los paneles térmicos solares “más económicos, eficientes y ligeros” resultantes del acuerdo global y exclusivo entre Sabic y la Universidad VU de Ámsterdam (VU). El objetivo de la colaboración es desarrollar y comercializar la invención tecnológica de la Universidad para mantener bajo control la temperatura en los colectores de energía solar.

Durante la última década y debido a la diversificación del mercado energético en Europa, la energía solar se ha convertido en una fuente de energía ecológica para muchos hogares. A finales del año 2011 se habían instalado en Europa más de 50 giga vatios de sistemas PV y 26 giga vatios de energía térmica solar, cantidad suficiente como para proporcionar alimentación a 15 millones de hogares y agua caliente a más de 12,5 millones de hogares, con un tamaño promedio del sistema térmico solar de grado 1. Para dar respuesta a la creciente demanda de energía solar, Sabic y la Universidad VU colaboran para desarrollar una tecnología térmica solar nueva y más eficiente para utilizar la luz solar para recoger calor. La energía del sol genera temperaturas en los colectores de energía solar que por lo general superan el punto de fusión de los materiales plásticos, lo que requiere que los colectores se construyan a partir de materiales de alto coste y cristales robustos, lo que limita la libertad de diseño en estos colectores. El concepto desarrollado y patentado por la Universidad VU utiliza un interruptor óptico creando una estructura prismática de paneles termoplásticos fabricados a partir de la lámina de policarbonato Lexan de Sabic, que hace posible que la luz solar se pueda reflejar antes de que los paneles se calienten demasiado.

Ronald Griessen y Martín Slaman, profesores del departamento de física en la Universidad VU, han estado buscando soluciones al problema del sobrecalentamiento en los colectores solares de agua caliente y han concebido la idea de limitar la temperatura mediante el uso de estructuras superficiales geométricas. En su búsqueda de un socio industrial, la Oficina de Transferencia de Tecnología de VU llegó rápidamente a la conclusión de que Sabic sería la oportunidad de colaboración ideal, siendo proveedor líder mundial de termoplásticos de ingeniería, con más de 80 años de historial proporcionando soluciones innovadoras.

Ronald Griessen ha afirmado que: “El acuerdo realizado es un hito en el desarrollo de esta nueva tecnología y puede revolucionar el modo en el que se fabricarán los colectores solares y aplicaciones similares en el futuro. La experiencia y conocimientos de Sabic aportarán un gran nivel de seguridad al resultado de este proyecto.”

“La energía solar térmica es uno de los sectores energéticos más prometedores y dinámicos en el mundo, y el que experimenta un mayor crecimiento”, ha comentado Elly Burghout, Líder de tecnologías de aplicación de Innovative Plastics, Sabic.”Para Sabic, esta invención abre el camino para soluciones nuevas y prácticas para los clientes, y estamos encantados de que podamos servir de soporte para convertir la energía térmica en un recurso más práctico, efectivo y económico por medio del diseño con termoplásticos de ingeniería”.

El policarbonato Lexan como material de base para los colectores de energía puede ofrecer a los clientes una excepcional facilidad de uso, debido a su peso ligero y a su mayor eficiencia de costes, sustituyendo el metal para consolidar las piezas, reduciendo así el mantenimiento y facilitando la instalación. Esta tecnología también se puede aplicar en invernaderos.

“Es fantástico que se conciba una idea práctica y útil relacionada con la sostenibilidad en un entorno de investigación científica fundamental", dice Steven Tan, Responsable de la Oficina de Transferencia de Tecnología de la Universidad VU y el Centro Médico VUmc. “Estamos muy agradecidos de que Sabic haya adoptado este concepto y lo vaya a desarrollar para conseguir el éxito comercial”.

El concepto ya ha obtenido el premio Eureka Climate por parte de Holanda del Norte en 2009, lo que contribuyó a financiar su mayor desarrollo junto con la Fundación para la Investigación Fundamental de la Materia (FOM).