Entrevista a Francisco Talens, socio y gerente de Francisco Talens Santamaria SRC
7 de septiembre de 2009
¿Cómo empezó todo?
Corría el año 1988, y yo trabajaba de encargado en una fábrica del sector en Sueca (Valencia). Entonces, la empresa hizo suspensión de pagos y quebró. Yo conocía a varios clientes, así que me dije: “Voy a montar una fábrica”. Compré unas máquinas y durante los dos primeros años, mis seis socios y yo trabajamos duro, de lunes a domingo y sin cobrar. No paramos y lo pudimos pagar todo en un año. Y hasta ahora...
Ha llovido mucho desde entonces.
Bueno, pues de 480 hemos pasado a 1.200 metros cuadrados, en una nave de tres techos, con aire acondicionado, y cinco extrusoras.
¿Y son las mismas máquinas todavía?
No, no, las primeras que compramos eran muy malas, así que a partir de 1994, fuimos renovando la maquinaria y sustituyéndola por equipos de Ibáñez. Como digo, ahora contamos con cinco máquinas: una de 28 milímetros, otra de 50, dos de 65 y una de 75 milímetros. Además, tres de ellas son reversis, de las que ruedan arriba, para que repartan bien la galga.
Y eso es una ventaja...
Claro, porque ofrece una muy buena calidad. Hace unos años, estuve en una feria y vi este tipo de máquinas. Así que compré una, luego otra y luego otra. Estos equipos cuentan con un sistema que va girando para que se reparta bien el producto, de forma uniforme. Sería como lo que hace un albañil cuando enyesa una pared. Antes, esta maniobra se realizaba desde abajo. Ahora los equipos con sistema de arrastre giratorio que tengo lo hacen por arriba y la distribución del producto es perfecta.
¿Y que hacen con estos equipos?
Pues fabricamos bobinas de film de polietileno y lámina para uso alimentario. La mayoría de nuestros clientes trabajan para el sector de la alimentación, así que gran parte de nuestra producción acaba en cadenas de supermercados en forma de envases al vacío, envases para frutos secos, pan de molde, jamón o congelados, que han transformado mis clientes.
¿Y también bolsas?
No, no de bolsas no hago nada, y no creo que vaya a hacer. Tengo la tecnología para hacerlo pero no me interesa. Ya tengo suficiente con lo que hago.
Ah, entonces le va bien...
Bueno, pues tengo que decir que a mí la crisis no me ha afectado porque el sector alimentario sigue fuerte. Nuestras máquinas trabajan las 24 horas al día, de lunes a domingo.
¿Sin parar?
Sí, sin parar. Bueno, descansan en vacaciones de verano y en Navidad, pero el resto del año están a pleno rendimiento. Sé que mi caso es un caso excepcional en la época que vivimos. No tengo representates. No me devuelven pedidos ni me devuelven letras. Mi publicidad es el boca a boca: un cliente contento que habla con otro cliente y recomienda a Francisco Talens Santamaria SRC. No me puedo quejar.
¿Y a quién dirigen sus productos?
Nuestro mercado es regional casi en su mayoría y en un 90% para el sector de alimentación.
¿Y el resto?
El 10% restante de lo que producimos acaba en forma de bolsitas pequeñas para piezas y tornillos de empresas del sector de la automoción.
¿Por qué se decidieron a comprar las máquinas de Ibáñez y no las de otra firma?
En primer lugar, porque sus máquinas eran mucho mejores que las que yo tenía en ese momento. Y en segundo lugar, por la proximidad geográfica, ya que Ibáñez Extrusoras se encuentra en Valencia. Asimismo, las máquinas italianas me ofrecían muchas dudas y las alemanas tenían un precio excesivo, por lo que me incliné por confiar en las máquinas de Ibáñez Extrusoras. La verdad es que me han dado un resultado óptimo. Por último, me gustaría destacar la excelente relación calidad-precio de sus equipos y la eficacia y rapidez de su servicio técnico.
Ibáñez Extrusoras se fundó en el año 1979 y se especializó en la fabricación de cabezales para la extrusión y coextrusión. Treinta años más tarde, la empresa puede ofrecer instalaciones construidas según las más altas tecnologías existentes, todo ello con un riguroso control de calidad. En los 6.500 metros cuadrados de sus instalaciones, la compañía fabrica todas y cada una de las piezas y componentes que forman parte de sus máquinas.