Microtubos de grafito generan conductividad en plásticos
Pequeñas cantidades de "fibrilos" de grafito hacen a los plásticos lo suficientemente conductores como para permitir el pintado electrostático directo y una disipación estática eficiente. Estos microtubos son una forma de carbono cristalino producido directamente de etileno gas mediante un proceso catalítico patentado, desarrollado por Hyperion Catalysis, que ha elaborado también las técnicas especiales necesarias para su incorporación a los plásticos. Su diámetro medio es de 0,01 micras, es decir, la diezmilésima parte de un cabello humano, y con una relación de aspecto de 100:1; colocados uno detrás de otro, el contenido de 1 cm tendría una longitud de más de 215.000 km. Con sólo un 2% de micro-tubos se consigue la conductividad suficiente para el pintado electrostático y de un 3-5% en peso para disipación estática. Poseen además la ventaja de no orientarse en la dirección de flujo, una maldición bien conocida por los moldeadores de plásticos reforzados con fibras, con lo que los moldeados son isotrópicos.