Reciclaje botella a botella de PET en los Andes

"Desde 2009, año en que comenzamos a reciclar botellas PET de postconsumo para la producción de fibra, encontramos en el reciclaje de PET un nuevo desafío y una oportunidad para una nueva línea de negocio perfectamente adaptada a nuestra estrategia de sustentabilidad. Ante el crecimiento constante del consumo de PET en Latinoamérica y el afianzamiento del reciclaje de PET, comenzamos a estudiar las distintas tecnologías de reciclaje en distintos continentes del mundo, especialmente en el área del reciclaje botella a botella"", declaró Aníbal Celis Carvajal, coordinador de grupo de Gestión Integral y Procesos en Enka. Tras haber considerado las distintas tecnologías existentes en el mercado, Enka se decidió por el proceso ultralimpio de Starlinger y adquirió una línea de reciclaje de PET recoSTAR PET 300 iV+ en 2013. "Los criterios analizados para elegir el equipo fueron las certificaciones de la FDA y EFSA y de los principales fabricantes renombrados del sector, la eficiencia de descontaminación, el aumento de la viscosidad, el cumplimiento de las especificaciones del producto y la forma del gránulo obtenido. También el reconocimiento global, la calidad del equipo, los requerimientos de espacio de la máquina, el soporte técnico y el precio fueron factores importantes a considerar", indicó Celis.

La planta de reciclaje de PET entró en producción en diciembre de 2013. Las experiencias de Enka con el rPET producido en el mercado colombiano son prometedoras: Las evaluaciones de la resina de PET reciclado realizadas por los clientes de Enka arrojaron unos resultados muy satisfactorios, tanto en lo relativo a la materia prima como a las botellas producidas con distintas proporciones de mezcla. “Se realizaron ensayos con botellas que se habían producido en un contenido de material reciclado comprendido entre el 25% y el 100%. Todos ellos obtuvieron una muy buena aceptación de nuestros clientes”, comentó Aníbal Celis. En diciembre de 2013, Enka también obtuvo por cuatro años la certificación del Invima (Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos), organismo encargado de velar por la salud en Colombia.

La línea de reciclaje recoStar PET 330 iV+ de Starlinger para Enka se diseñó para una capacidad de producción de 2,4 t/h; ésta cuenta con dos extrusores de tornillo único de 165 mm y un equipamiento preconectado y postconectado con unas dimensiones acordes. La materia prima se depura en una línea de lavado Sorema; dos reactores de policondensación en estado sólido viscoSTAR 120 garantizan un nivel de aumento de la viscosidad intrínseca constante, de acuerdo con las especificaciones del producto.

Una característica importante de esta línea de reciclaje recoSTAR PET 330 es la capacidad de producción flexible que se puede ajustar a un rendimiento entre 1,1 y 2,4 toneladas por hora. El recién desarrollado Single Mode Operation Package permite a Enka operar la línea de reciclaje al 45% de su capacidad de producción nominal. En este caso, solo se emplea un extrusor, resultando posible la producción de una menor cantidad sin que por ello disminuya la calidad o aumente el consumo de energía de forma desproporcionada. Ello otorga a Enka una flexibilidad total para ajustar su producción, en función de la disponibilidad de materia prima y de la demanda de rPET.

Esta instalación también es la primera en estar equipada con un sistema de control automático de la viscosidad intrínseca (IV) recién desarrollado y que se encuentra integrado en el proceso. Tras ajustar el nivel deseado de viscosidad intrínseca, la línea de reciclaje ajusta automáticamente los parámetros de funcionamiento para alcanzar dicho nivel. Durante la producción, constantemente se supervisa el nivel de viscosidad intrínseca, reajustándose los parámetros si fuera preciso. Con ello se evitan fluctuaciones de la viscosidad intrínseca después del extrusor y se garantizan unos valores IV totalmente constantes, ya incluso durante la producción de gránulos.

De acuerdo con la estrategia de sustentabilidad de Enka, la eficiencia energética es un factor muy relevante en esta instalación. Enka opera su propia planta eléctrica y el vapor generado durante la producción de electricidad se emplea para alimentar la unidad de presecado y el reactor SSP de la línea de reciclaje. Ello, en combinación con el kit de recuperación de energía (ERK) incluido, que se emplea para el secador de aire caliente, permite reducir el consumo de energía eléctrica en más del 40%.