Arpro y Closca se despiden los cascos de ciclismo sin estilo
12 de junio de 2014
Los ciclistas urbanos ya no tendrán que elegir entre seguridad o estilo gracias al lanzamiento de la nueva gama de cascos Closca, que incorporan la tecnología Arpro para hacerlos ligeros y compactos. Este innovador casco para ciclistas cuenta con un sistema de plegado único que facilita la vida de los ciclistas urbanos al solucionar el problema que supone guardar el casco cuando no se utiliza. El uso de Arpro permite el plegado del casco en un paquete plano, reduciendo su espacio en más de un 50 por ciento.
Además, los ciclistas podrán empezar a planificar toda su indumentaria para la Semana de la Bicicleta 2014, ya que Closca ofrece toda una gama de cubiertas intercambiables y personalizables, que permiten hacer juego con cualquier tipo de prenda, incluyendo cuadros, denim, lana y estampado de animales. Arpro es un sofisticado material que ofrece múltiples ventajas y cualidades de protección contra impactos, con el objetivo de proporcionar un soporte óptimo y máxima seguridad para el usuario. Se trata de un producto esencial empleado en sectores como la automoción, el embalaje y la fabricación de bienes de consumo, que puede utilizarse en aplicaciones estructurales, ligeras y con absorción de impactos, ofreciendo valor medioambiental y económico.
Josele Artal, de Closca, comenta: “El casco revoluciona el concepto de protección para los ciclistas urbanos que hemos conocido hasta hoy. Supone un claro compromiso con la funcionalidad de la movilidad y una solución que facilita la decisión de usar un casco. En estos momentos, nuestro objetivo es colaborar con marcas, diseñadores y empresas textiles que estén promoviendo iniciativas que fomenten el uso de la bicicleta para ir a trabajar, con la finalidad de crear algunas opciones personalizadas”. Paul Compton, presidente y director general de JSP – Europa, Oriente Medio y África, afirma: “Es fantástico ver cómo se utiliza Arpro en áreas que promueven causas importantes. Por ejemplo, el ciclista urbano tiene un papel fundamental a la hora que conseguir que nuestras ciudades sean más ecológicas, reduciendo los niveles de polución y ruido. Su versatilidad permite su uso en proyectos capaces de transformar el modo en el que vivimos”.