El mercado de barriles plásticos se estabiliza
Conducido en gran parte por la sustitución de acero y las fibras, los barriles plásticos se utilizan porque son más ligeros, más sencillos de coger, su deterioro es menor, es más fácil de reutilizar y es más barato que el acero. Este último aún registra el 50 por ciento del volumen total de este tipo de envases en 2003, en gran parte a causa de su dominio en la industria del aceite, agroquímicos y disolventes, aunque el desarrollo de las propiedades barrera para evitar determinados tipos de penetración y propiedad antiestáticas, han permitido a los plásticos competir con más garantías en estos sectores. Tanto que se prevé continuar acaparando importantes cuotas de mercado frente al acero.
El barril moldeado por soplado y el sector IBC es una importante aplicación final para el HDPE. Según datos del informe de AMI, en el año 2003 esta industria consumió cerca de 220.000 toneladas de polímeros, lo que representa el 13 por ciento del conjunto del mercado de moldeo por soplado de HDPE. La demanda ha ido creciendo un promedio del 5 por ciento anual durante los cinco últimos años (1998-2003), aunque se pronostica una disminución de un 3,2 por ciento durante los próximos cinco años, principalmente porque el tamaño de los recipientes de plástico están aumentando.
Esta tendencia hacia la producción de mayores tamaños también ha influido en el número de unidades fabricadas. Según el informe de AMI, en 2003 en Europa Occidental se fabricaron 27 millones de barriles moldeados por soplado e IBC.
No obstante, se prevé que el mercado crezca hasta una producción de 28 millones de unidades en 2008. Este volumen representa un crecimiento de sólo un 1,6 por ciento anual en cinco años. El mercado se caracterizará por un crecimiento en IBCs y barriles cerrados, mientras que el sector del barril abierto se espera que decaiga. Los IBC están siendo cada vez más habituales debido principalmente al envasado de líquidos y semisólidos, más que el acero o los barriles de plástico. El empleo del barril cerrado se debe a la paulatina sustitución del material por el acero. El declive del número de barriles abiertos producidos se debe precisamente a la fabricación de pequeños tamaños por debajo de los cien litros, porque es costoso manipularlos y la preferencia es para tamaños grandes.