Plásticos en nuestras casas
Los plásticos entraron en nuestras casas de la mano de la cultura de masas y el auge de las clases medias, de la mano de los muebles asequibles, de los accesorios y los electrodomésticos. Representaron algo así como la democratización de las comodidades domésticas y hoy en día es difícil “pensar” una casa prescindiendo de ellos.
Actualmente, el mobiliario es el tercer mercado en importancia en cuanto a volumen de los plásticos en España. Según ANAIP (Plásticos en España, 2001), este dominio en volúmenes no se traduce en facturación, debido a que los precios de ventas de los productos que más se consumen en este sector (las colas para aglomerados) son muy inferiores a la media de los plásticos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la fabricación de muebles en España cayó un 6,7 por ciento en el año 2001, mientras que se ha mantenido la producción de chapas, tableros contrachapados y alistonados. Sin embargo, ANAIP (Plásticos en España, 2001), señala un aumento en el consumo de materias plásticas que del 9,8 por ciento. Una razón para este aparente contrasentido es que las sillas y mesas para jardín de polipropileno no están catalogadas dentro del índice del INE, ni tampoco las colas de urea, que crecieron un 12 por ciento en 2001 gracias a la inauguración de dos plantas de producción.
En el año 2001, el consumo de plásticos para mobiliario ascendió a 360.095 toneladas, de las que la gran mayoría (82,9 %) correspondieron a termoestables y el resto (17,1%) a termoplásticos.
El estudio señala que la fabricación de tableros absorbe el 70 por ciento del consumo de plásticos. De hecho, las colas son el material líder en el mercado. Esta materia se emplea como ligante en la fabricación de tableros aglomerados. La fabricación de tableros emplea plásticos termoestables, ya sea como ligantes (las colas) o para la impregnación de papel para la fabricación de tableros decorativos de alta y baja presión (resinas fenólicas, melamina y colas). Una gran cantidad de estos tableros se destinaron a la fabricación de muebles de cocina, y para cubrir estos muebles, se fabrican en España laminados decorativos de alta presión en los que se han empleado 29.400 toneladas de resinas fenólicas y melamina.
Cortesía de Bayer
(1) Se incluye el consumido por los mercados de construcción y decoración
También se emplean en mobiliario y decoración el poliuretano y el polipropileno. El poliuretano se usa para los colchones y la estructura interior de los tresillos mientras que el polipropileno se emplea para producir mobiliario de exterior (terrazas y jardines). El consumo de polipropileno subió un 31,7 por ciento en el año 2001, hasta llegar a las 44.000 toneladas, con lo que representa un 12 por ciento del total de plásticos consumidos. Por su parte, el poliuretano se quedó en 41.300 toneladas, lo que significa un crecimiento del 7,3 por ciento y un porcentaje del 11,2 por ciento.
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