La Barbie no muerde
A estas alturas quién nos iba a decir que la Barbie, la muñeca delicada, elegante y con carita angelical, puede ser peligrosa. Así lo afirma Greenpeace, en su particular lucha contra el PVC. Según esta organización, tanto la famosa muñeca como otros productos de uso doméstico incorporan estabilizantes como plomo y cadmio para que no se degraden, que se pueden desprender cuando, por ejemplo, un niño los mastica o cuando se someten a altas temperaturas. En un estudio sobre 131 productos (cables de teléfono y muñecas, entre otros), se detectó que 24 sobrepasaban los niveles de plomo recomendados por los organismos competentes. Esta es la versión de Greenpeace. Sin embargo, el propio instituto que llevó a cabo las pruebas afirmó que a pesar de los resultados, en absoluto estaban de acuerdo con las teorías de la multinacional ecologista. Según aseguran, los citados estabilizantes difícilmente pueden llegar a los niños ya que la mayoría de las muñecas no padecen las condiciones necesarias para que eso ocurre. Estos estudios coinciden con la petición de la asociación española de padres de eliminar el PVC de los juguetes. En definitiva, que cada cuál piense lo que quiera. Lo que si parece obvio es que la Barbie no muerde. Ahora bien ¿es recomendable que los niños le muerdan a ella?