Distinto comportamiento
Por otro lado, los precios de la resina PET siguen a precio muy bajo en Europa, en torno a los 125-135 Ptas/kg, que es la mitad de hace poco más de un año. El problema principal es que existe exceso de capacidad productiva y continuará habiéndola durante varios meses porque está prevista la entrada en breve de nuevas plantas en funcionamiento, entre ellas la de Eastman en San Roque (Cádiz).
Las previsiones a largo plazo de la demanda de PET son, sin embargo, favorables. Las inversiones en nuevas plantas de fabricación de envases de PET tardan más en materializarse que las de producción de resinas PET. Como consecuencia, hay una competencia elevada entre fabricantes de PET y se habla mucho de fusiones, cierres y adquisiciones en el subsector.
El polipropileno es el polímero que más puede subir a corto plazo, por los problemas habidos en dos plantas belgas de Amoco y en la planta francesa de Appryl, el joint venture de BP/Elf Atochem, que han estado varias semanas paradas.
Los fabricantes de PVC están decididos a aumentar el precio del polímero durante el primer y segundo trimestres, que son tradicionalmente los de mayor consumo de este material. Las compañías reconocen que la tendencia es el exceso de oferta, lo cual contradice la disponibilidad a aumentar el precio, pero el incremento de los costes de la materia prima es lo que les ha impulsado en primer lugar a promover el aumento de precio. Falta ver ahora la respuesta de la demanda en los próximos meses.
