Protección contra la corrosion mediante polianilinas
Desde 1987 se conocen las propiedades de mejora en la resistencia a la corrosión de los recubrimientos sobre metales de polianilinas, los polímeros metálicos desarrolladas por Zipperling. Sin embargo, la mecánica del proceso de protección no ha sido descubierta hasta hace poco. La polianilina se comporta como un metal noble debido a que su potencial redox es cercano al de la plata, por lo que ennoblece la superficie de los metales convencionales, pero además transforma la superficie del metal a proteger en una delgada pero densa capa de óxido del metal; por lo tanto, lo pasiva. Durante un complejo mecanismo de reacción, el hierro (en forma de acero simple o inoxidable) se convierte en Fe2O3, de modo similar al pasivado del aluminio en Al2O3 mediante aire. Se supone que esta reacción se produce también en otros metales como cobre, aluminio o cinc que resultan mejorados con recubrimientos de polianilina. El nuevo recubrimiento cambia el potencial de corrosión por más de 800 mV para el hierro y acero y por más de 2 V para el cobre, reduciendo drásticamente la velocidad de corrosión bajo determinados ambientes corrosivos. Existe ya un producto de este tipo de Zipperling denominado Correpair diseñado para reparar productos metálicos oxidados.