El Grupo Roquette se implica en el mercado de los plásticos vegetales
4 de octubre de 2010
El grupo internacional Roquette, uno de los gigantes mundiales del almidón y sus derivados, se lanza en el mercado de las materias plásticas, proponiendo a los transformadores y componedores, Gaïalene, una nueva gama de plásticos vegetales. Gaïahub es uno de los programas primordiales de innovación de Roquette, y maneja desde 2007 el injerto de polímeros naturales para producir resinas vegetales termoplásticas. «El procedimiento de fabricación de Gaïalene se basa en nuestros conocimientos técnicos adquiridos a lo largo de 75 años de trabajo en la transformación de almidón y la síntesis de sus derivados, y en una colaboración fructífera con la sociedad experta en química de polímeros.» destaca Jean-Bernard Leleu, director general delegado de Roquette.
Para Gaïalene, una docena de patentes protegen las innovaciones tecnológicas de Roquette. "Nuestras resinas Gaïalene comprenden más de un 50% de materias primas vegetales y son completamente nuevas. No resultan de una simple mezcla ni de una combinación, sino de una verdadera hemisíntesis que transmite a nuestras resinas propiedades inéditas.» prosigue Jean Bernard Leleu.
Los nuevos plásticos propuestos por Roquette constituyen una alternativa vegetal con un excelente compromiso coste/resultados. Gaïalene marca su objetivo en aplicaciones sostenibles que utilizan habitualmente poliolefinas, ABS o polímeros más técnicos. En efecto, la gama Gaïalene se diferencia de las otras familias de plásticos de origen vegetal por sus calidades específicas como, por ejemplo, la resistencia a los choques, un tacto suave, una facilidad de coloración y combinación (fibras minerales, fibras vegetales…). Estas calidades abren nuevas perspectivas en las aplicaciones tradicionales de materias plásticas, como es el caso en los mercados del envase y embalaje (botellas, films), el electrodoméstico, el automóvil, el mobiliario de interior…
Las resinas Gaïalene pueden transformarse fácilmente y darles forma según los procedimientos existentes en la industria: la inyección, la extrusión inflado, la extrusión soplado…
Gaïalene entra en una gestión de progreso con relación a los plásticos tradicionales al tener una huella de carbono inferior a un 40% como mínimo. «Nuestra materia se transforma como un termoplástico pero a una temperatura inferior (170°C aproximadamente), ahorrando energía durante su transformación y mejorando igualmente el balance carbono global. Gaïalene es asimismo reciclable y conforme a la legislación Reach», precisa Michel Serpelloni, director del Programa Gaïahub.