Involucrarse en el proceso de inyección
En Cataluña existen muchos y buenos moldistas pero, en general, se tiene que ir siempre detrás de ellos para que cumplan todas las especificaciones requeridas. Se debe tener en cuenta que un molde se puede hacer aparentemente con la misma calidad y precios distintos. Los fallos no se detectan con un examen superficial; por eso hay que estar muy atento para discernir quién es el moldista que se esmera realmente con el pedido.
La proximidad con el moldista es también un factor importante, sobre todo ahora que no existen buenos moldistas baratos en ninguna parte. Si el moldista está cercano, en la práctica es más sencillo entenderse y solucionar los inevitables problemas de suministro.
Cuando Plásticos Ta-Tay diseña una pieza ya tiene en cuenta el molde que la inyectará. Para nosotros, el trabajo en paralelo con el moldista es fundamental, incluso desde las primeras fases de diseño de un nuevo producto. Para ello es necesario que el inyectador, el diseñador y el moldista conozcan los requerimientos de los demás, para que la colaboración sea más fructífera y se llegue al ideal de la "ingeniería concurrente".
Nuestra experiencia, sin embargo, nos indica que los moldistas catalanes saben mecanizar las piezas y utillajes como los mejores de su especialidad pero no conocen suficientemente ni el proceso de inyección ni el diseño de la pieza. Se limitan, salvo excepciones, a su tarea estricta y creemos que ello no es suficiente hoy en día: es necesario trabajar más en paralelo e involucrarse en la problemática del transformador, lo cual supone conocer en detalle el proceso de inyección.
Josep Llagostera
Director técnico
Plásticos Ta-Tay