Las químicas obtuvieron excelentes resultados en 1996 pese a las desaceleración del último trimestre.
Los buenos resultados se deben, fundamentalmente al incremento de la demanda de materias primas, entre ellas de plásticos, a principios de año. Ello motivó un aumento considerable de los precios y, consecuentemente, de los márgenes de beneficio para las químicas.
De cara a 1996, la situación no es tan favorable porque la demanda de materias primas empezó a caer después del verano y en algunos polímeros el precio se desplomó. La situación ha mejorado en el primer trimestre de 1996 pero sin llegar a los extremos tan favorables del primer semestre de 1995, por lo que la mayoría de las empresas químicas se han mostrado cautas respecto a los resultados previstos para este año.
La situación de la economía alemana, que cada vez pierde más fuerza, también es un factor clave para ser prudente de cara a 1996. Con todo, los excelentes resultados conseguidos en 1995 hicieron que los ejecutivos de las multinacionales químicas analizaran con mejores ojos las perspectivas de los próximos meses.
Bayer cerró 1995 con unos beneficios de 205.000 Mptas frente a los 167.500 Mptas del año anterior. La facturación también fue récord, de casi 3,8 billones de pesetas en 1995 frente a los 3,7 billones de 1994. La facturación pues creció un 2,7% pero los beneficios un 23%.
Basf también consiguió beneficios y facturación récord. Facturó en 1995 casi 4 billones de pesetas, un 5,9% más que en 1994. Los beneficios pasaron de 109.000 Mptas en 1994 a 210.000 Mptas en 1995, lo que supone casi duplicarlos.
Hoechst incrementó sus beneficios un 19% en 1995 en España al lograr 6.453 Mptas. El grupo facturó en España 182.500 Mptas., un 17% más que en 1994. A nivel mundial, Hoechst logró unas ventas de 4,43 billones de pesetas en 1995, con un 5% de incremento, y unos beneficios netos de 191.000 Mptas, el 65% más que en 1994.
Dow Chemical Ibérica consiguió, tras cinco años de pérdidas, unos beneficios de 7.152 Mptas. La empresa prevé invertir 14.000 Mptas en su planta de Tarragona, considerada como una de las plantas estratégicas del grupo en Europa, y así afrontar con menos traumatismos la previsible inflexión del ciclo en 1997.
El grupo DSM también calificó los resultados de 1995 como excelentes y su previsión para 1996 es que sean buenos. Los beneficios del grupo holandés en el año pasado fueron de 78.000 Mptas, casi el doble de los conseguidos en 1994. La facturación creció en 9,4% y se situó en 1995 en 715.000 Mptas.
Pese a estos incrementos, los analistas esperaban que la mayoría fueran incluso mejores. En términos generales se situaron en la banda media-baja de las expectativas de los analistas financieros. De todas maneras fue saludado positivamente la decisión de las compañías químicas de aumentar el dividendo.
