Análisis de la calidad del aire comprimido
También en sectores como la automoción, el corte por láser o las industrias del plástico, conseguir una buena calidad del aire comprimido es básico para un funcionamiento correcto de las máquinas y para obtener un acabado final óptimo en los procesos de producción. Por eso, contar con el trabajo de unos expertos del sector como Serviaire, ayuda a optimizar los procesos.
Problemas en la calidad del aire comprimido
Por último, y debido a la corrosión, en el depósito y en las tuberías también se añaden como contaminantes el óxido e incrustaciones.
En resumen, cuando comprimimos aire, a este le acompañan los siguientes contaminantes: partículas, correspondientes a polvo y suciedad atmosférica, microorganismos, incrustaciones y óxido; Agua en forma líquida, aerosoles y vapor; Aceite en forma líquida, aerosoles y vapores.
Para evitar problemas en un sistema de aire comprimido es necesario eliminar todos estos contaminantes y obtener una calidad de aire adecuada al trabajo o aplicación donde se va a hacer uso del aire comprimido.
Si no lo tratamos se producirán averías en las herramientas neumáticas, mayor desgaste y averías de la maquinaria, corrosión en las tuberías, fallos en la instrumentación, defectos en pintura, …, por lo que se instalan sistemas de tratamiento del aire comprimido formados por distintos tipos de secadores y filtros en función de la calidad requerida.
Esta calidad se define en la norma ISO 8573-1:2010 para estos 3 conceptos: partículas, agua y aceite.
Al final de la auditoría se genera un informe donde se indican todos los valores medidos, y en caso de que haya deficiencias las mejoras que se deben adoptar.
En Serviaire realizan las auditorías con instrumentos de última generación que facilitan mediciones precisas para cada uno de los contaminantes incluidos en la norma ISO 8573-1:2010.
- Las partículas las miden con un contador digital de partículas de alta precisión, llegando a medir hasta las partículas de 0,1 micras. La medición se realiza en 3 rangos de partículas contabilizando el número de partículas de 0,1 micras, 0,5 micras y 1 micra. Este medidor es válido para el seguimiento de la calidad del aire comprimido en partículas clase 1.
- El agua la miden mediante una sonda de punto de rocío digital, obteniendo los siguientes valores del aire comprimido: temperatura, punto de rocío a presión y humedad relativa. El punto de rocío a presión medido puede tener un valor entre – 70 °C y + 30 °C. Este equipo es válido para medir la calidad del aire comprimido en agua clase 1.
- El aceite lo comprobamos con un medidor digital del contenido de vapor de aceite residual e hidrocarburos, midiendo la cantidad de aceite en un rango entre 0,01 y 5 mg por metro cúbico de aire comprimido. Este medidor es válido para el aseguramiento de la calidad del aire comprimido en aceite clase 1.
Para comprobar o certificar la calidad del aire comprimido de una instalación, el usuario puede ponerse en contacto con Serviaire. Sus ingenieros solucionan cualquier duda o problema.