Las pantallas del futuro, más lejos de la ficción
El principal área de crecimiento para los polímeros conductivos es el de los diodos orgánicos que emiten luz (OLEDs), que representan una nueva forma de generar luz, utilizando materiales orgánicos en lugar de las complejas estructuras cristalinas que se encuentran hoy en día en los diodos tradicionales de emisión de luz (LEDs). Los OLEDs se utilizan para la producción de pantallas planas como las que incorporan los teléfonos móviles, agendas electrónicas, monitores y televisores. El actual mercado de OLEDs se encuentra en un valor de unos 3 millones de dólares, pero se multiplicará hasta los 700 millones de dólares para el 2005.
Los avances que se están produciendo en las tecnologías de pantallas permitirán en breve una nueva generación de pantallas ultrafinas flexibles que serán mucho más accesibles. A más largo plazo, veremos a nuestro alrededor cantidad de pantallas de muy diversas formas y tamaños y no está lejos el tiempo en el que las paredes y los muebles de nuestras casas y oficinas incorporen pantallas tan delgadas como el papel y muy baratas.
Las pantallas también podrán ser flexibles y transparentes, de forma que las que sean de gran tamaño se podrán enrollar para el transporte o, simplemente, para guardar en el armario. ¡Incluso podremos desenrollar la pantalla de nuestro ordenador!. Las pantallas transparentes se podrán utilizar en ventanas, proporcionando así una zona para anuncios en las tiendas o un espacio donde ver información de viajes en el parabrisas del automóvil.
Las pantallas de plástico y de baja potencia, cuando estén disponibles en versiones a color, serán de gran interés en dispositivos para conectarse a Internet sin cable. Los ingenieros de diseño poseen ya varias alternativas para consumir en este tipo de equipos electrónicos de consumo, cuyo uso se extenderá de forma sorprendente en los próximos tres añosn