Un giro en la construcción de moldes
Midas Pattern se ha convertido en una firma importante que integra técnicas de fabricación de moldes basadas en Cad/Camy CNC, además de su conocida habilidad tradicional en la fabricación de modelos y moldes.
“Estamos especializados en producciones de bajo volumen, piezas fabricadas mediante moldeado por inyección-reacción (Rim, por sus siglas en inglés) y moldes de poliuretano (PuR), todos de alta calidad”, comenta su director general, Alan Rance. “Nuestro objetivo consiste en intentar reducir drásticamente el tiempo y el coste que supone para un diseñador el hecho de pasar desde un modelo en Cad a una muestra totalmente funcional de cualquier producto nuevo. Y no me refiero tan sólo a un prototipo, sino a una pieza completamente terminada, fabricada utilizando material de producción y que no sirva únicamente para validar el diseño, sino que sea realmente vendible en el mercado”.
MRIM, el sistema de moldes compuestos exclusivo de Midas, ofrece una solución de producción de moldes que puede generar tiradas de entre 1 y 5.000 piezas, y que es perfectamente adecuada para la fabricación de piezas de gran tamaño o de componentes de montajes múltiples y características complejas.
“Fabricamos piezas de polímero destinadas a la producción, y que permiten a nuestros clientes producir muestras de productos nuevos y prototipos sin tener que incurrir en los costes excesivamente altos, típicos de los moldes convencionales, ni en las limitaciones de funcionalidad y características mecánicas de las técnicas tradicionales de fabricación rápida de prototipos”, añade Rance.
El servicio Fastrim ofrecido por la empresa, representa una alternativa competitiva a las técnicas de estereolitografía (SLA), sinterización selectiva por láser (SLS), fabricación de prototipos de silicona y moldes por vacío (Vac) que puede proporcionar piezas acabadas en un breve plazo de tan sólo 10 ó 15 días laborables, utilizando moldes de PuR y procesos de mecanizado CNC con herramientas blandas ejecutados directamente a partir de datos Cad en 3D.
Entre sus clientes habituales se incluyen compañías de tecnología médica que fabrican volúmenes reducidos de instrumentos de alto coste; es decir, máquinas que pueden costar cientos de miles de euros cada una, pero que suelen fabricarse en pocas cantidades.
“La técnica de moldeado por inyección-reacción utilizando herramientas MRIM es ideal para nuestros clientes de la industria de la instrumentación médica”, comenta Rachel Collier, directora de ventas técnicas de Midas. “En algunos casos, es posible que los clientes deseen producir solamente entre 10 y 20 productos terminados al año. Por ejemplo, si un cliente se encuentra en el proceso de diseño y fabricación de una sola máquina nueva de espectrometría total que cuesta varios miles de euros, no tendría sentido organizar herramientas metálicas para miles de piezas cuando tan sólo se necesitan fabricar unas pocas”.
“La técnica de moldeado por inyección-reacción utilizando herramientas MRIM es ideal para nuestros clientes de la industria de la instrumentación médica”
Muchas de las empresas actuales de fabricación de equipos médicos son relativamente pequeñas, fundadas a menudo por particulares procedentes de organizaciones de mayor tamaño y que quizá tienen como único objetivo satisfacer las necesidades de un nicho de mercado específico. Hasta hace tan sólo unos veinte años, probablemente dichas empresas no habrían podido subsistir sin el respaldo de una compañía benefactora, como por ejemplo, dependiendo de una organización grande y adecuadamente financiada o de algún otro inversor importante. Para dichas empresas, desarrollar un producto nuevo suponía un esfuerzo enorme y extremadamente costoso. Hoy en día, incluso las firmas más pequeñas pueden utilizar los servicios de empresas tales como Midas Pattern Co. para lanzar sus productos al mercado a tan sólo una fracción de los costes convencionales, y poder competir al mismo nivel con empresas importantes y bien financiadas.
“No somos una empresa típica de fabricación de productos plásticos, por lo que no estamos obsesionados con las producciones a gran volumen”, nos comenta la Srta. Collier. “Hemos recopilado el conjunto de técnicas y principios que hemos aprendido en el sector de la producción altamente especializada de moldes de fundición, y lo hemos aplicado a la fabricación de piezas plásticas de alta calidad en pequeños volúmenes”.
El proceso Midas comienza por la fabricación de modelos de moldes utilizando técnicas de Cad (diseño por ordenador). A partir de estos modelos en Cad, se utiliza un complicado software Cam(mecanizado por ordenador) para generar las trayectorias de corte. El código de dichas trayectorias puede descargarse a continuación en uno de los cinco centros CNC de mecanizado vertical Haas que posee la compañía, incluido un VF-4SS de 12.000 rpm, un VF-6 que incorpora una mesa rotativa Haas con 4º eje, o un gran VF9 de 2 m x 1 m, utilizados normalmente para tornear el equipo patrón principal a partir de tableros de poliuretano para moldes.
“Una vez fabricado el equipo patrón principal, lo utilizamos para producir un molde para inyección de plástico con compuesto metálico - MRIM”, indica Collier. “Esto es todo lo que puedo decirle. Los detalles del proceso son un secreto bien guardado”. El secreto o 'el toque Midas', como podría llamársele, consiste en la capacidad de fabricar un molde de buena calidad a partir del patrón principal.
Cada uno de los ingenieros de Cad de la empresa es a la vez configurador, programador y operario, así que, cuando se trata de elegir una máquina-herramienta CNC, la fiabilidad y facilidad de uso figuran al principio de la lista de criterios esenciales.
Gracias en parte a la precisión del equipo patrón principal, las herramientas MRIM de Midas garantizan la producción de hasta 5.000 piezas, lo cual suele superar ampliamente las necesidades de cualquier cliente, además de permitirle utilizarlas para unos volúmenes medios de producción. Un molde típico posee un tamaño de aproximadamente 1 metro cúbico, lo que en el mundo habitual del moldeado por inyección se considera algo extremadamente grande.
“Si se fabricara un molde duro para una pieza de este tamaño, costaría aproximadamente unas 10 veces más que uno de nuestros moldes compuestos”, señala Collier. “Asimismo, podemos lograr estructuras complejas, pero sin tener que recurrir a movimientos mecánicos costosos”.
La fabricación del patrón o modelo es un proceso de trabajo intensivo, así que Midas sigue confiando en la pericia de sus propios empleados, fabricantes de herramientas y patrones expertos, así como en sus máquinas tecnológicamente avanzadas.
Para mantenerlos a todos ocupados, la empresa respalda sus actividades mercantiles básicas con una amplia gama de actividades diversas.
La fábrica de Bedford abarca dos instalaciones adyacentes y es principalmente una planta de fabricación de moldes que produce patrones, bancadas y utillajes de fundición, así como moldes rotativos para inyección, utillajes para inspección y modelos para exposición. También incluye diversas máquinas de moldeado por inyección-reacción a baja presión que produce volúmenes reducidos de piezas terminadas.
El proceso Midas comienza por la fabricación de modelos de moldes utilizando técnicas de Cad
“Lo que todos los productos Midas poseen en común”, concluye Collier, “es que todos comienzan con un proceso de mecanizado CNC.
Lo cual quiere decir que cada vez que Midas entrega un molde o una pieza terminada, existe una gran posibilidad de que éstas hayan visto la luz en una máquina herramienta CNC de Haas”.
El secreto o 'el toque Midas', como podría llamársele, consiste en la capacidad de fabricar un molde de buena calidad a partir del patrón principal
