El PVC en los ‘sucesos’
15/06/2002
Cocaína mezclada con PVC y la revista Diez Minutos denunciada ante el Consell de la Informació de Catalunya. Ciertamente, dos noticias fuera de lo común en nuestro ámbito (y en el de cualquiera), que dotan a nuestro sector de nuevos puntos de vista. La primera noticia la conocimos hace unas semanas a través de los informativos en las diferentes cadena de televisión. Grandes cantidades de PVC, destinadas a la fabricación de productos como perchas, fueron mezcladas con cocaína para su transporte camuflado. Esperemos que al menos los grupos anti-PVC no aprovechen la coyuntura para relacionar este material con el mundo de la droga.
Pero no menos curiosa es la denuncia de Amiclor, la Organización de Usuarios y Trabajadores de la Química del Cloro, no tanto por el contenido de la misma, sino más bien por quién es objeto de ella: la ¡Revista Diez Minutos! La citada organización la ha denunciado ante el "Consell de la Informació de Cataluña", por el artículo aparecido en su número del día 7 de junio, en el que aparece el siguiente titular: "Elige los envases más pequeños y no compres productos de PVC".
El presidente del mencionado Consell, Francesc Gonzalez Ledesma, ha decidido iniciar los trámites pertinentes, indicando que por tratarse de un tema técnico lo pasará a uno de los expertos que figura como Consejero en dicho estamento, para que redacte el correspondiente expediente.
No sabemos en qué acabará todo esto, pero es bastante significativo el hecho de que todo el mundo se quiera subir al carro de una supuesta conciencia medioambiental. Oímos que el PVC es ‘malo’ y decidimos recomendar que no se consuma. Tan sencillo como eso. Que detrás de esa recomendación exista alguna base científica, que esté demostrado o no que el PVC sea perjudicial para el ser humano y/o la naturaleza aplicado a determinados productos es lo de menos. Tras dejar nuestras casas calentitas por efecto de la calefacción cada mañana, conducir nuestro coche hasta el trabajo y consumir todo aquello que nos interesa, relajando un tanto nuestro inamovible convencimiento ecológico, nos adherimos sin dudarlo a las causas verdes.
Sigue siendo una cuestión pendiente. Convencer al consumidor de que los plásticos, en general, son imprescindibles y que intentar dividir las cosas en ‘buenas’ o ‘malas’ es una tarea harto complicada.
Pero no menos curiosa es la denuncia de Amiclor, la Organización de Usuarios y Trabajadores de la Química del Cloro, no tanto por el contenido de la misma, sino más bien por quién es objeto de ella: la ¡Revista Diez Minutos! La citada organización la ha denunciado ante el "Consell de la Informació de Cataluña", por el artículo aparecido en su número del día 7 de junio, en el que aparece el siguiente titular: "Elige los envases más pequeños y no compres productos de PVC".
El presidente del mencionado Consell, Francesc Gonzalez Ledesma, ha decidido iniciar los trámites pertinentes, indicando que por tratarse de un tema técnico lo pasará a uno de los expertos que figura como Consejero en dicho estamento, para que redacte el correspondiente expediente.
No sabemos en qué acabará todo esto, pero es bastante significativo el hecho de que todo el mundo se quiera subir al carro de una supuesta conciencia medioambiental. Oímos que el PVC es ‘malo’ y decidimos recomendar que no se consuma. Tan sencillo como eso. Que detrás de esa recomendación exista alguna base científica, que esté demostrado o no que el PVC sea perjudicial para el ser humano y/o la naturaleza aplicado a determinados productos es lo de menos. Tras dejar nuestras casas calentitas por efecto de la calefacción cada mañana, conducir nuestro coche hasta el trabajo y consumir todo aquello que nos interesa, relajando un tanto nuestro inamovible convencimiento ecológico, nos adherimos sin dudarlo a las causas verdes.
Sigue siendo una cuestión pendiente. Convencer al consumidor de que los plásticos, en general, son imprescindibles y que intentar dividir las cosas en ‘buenas’ o ‘malas’ es una tarea harto complicada.
