En una economía global como la nuestra, el mercado sólo reconoce a las empresas con una oferta innovadora

Con la intención de dar cobertura a toda la geografía nacional, era prioritario contar con un equipo altamente cualificado en continuo crecimiento. Actualmente contamos con un equipo de 70 ingenieros de todas las ramas muchos con Master en Derecho Tributario, y tenemos la enorme satisfacción de ser asesores de entidades públicas y privadas, (más de 300) participar en multitud de ponencias de referencia en el sector, y de ser autores de guías oficiales sobre la deducción por I+D+i en todo el ámbito geográfico nacional, (Madrid, Cataluña, Valencia, Galicia, Andalucía, ...)

Como metodología de trabajo, una de las grandes ventajas de contar con nuestros servicios es que la empresa puede acceder a un asesoramiento integral de todas sus posibilidades de financiación de las actividades de I+D+i y medio ambiente según su sector de actividad. Ofrecemos un diagnóstico inicial gratuito que incluye una visita a la empresa por parte de nuestro equipo técnico. Estas visitas calibran la actividad de la empresa, tanto de I+D+i como de medioambiente, y evalúan las posibilidades de las empresas de obtener incentivos por estas actividades. Una vez realizado el diagnóstico, en el caso de las deducciones fiscales, el trabajo de nuestros ingenieros consiste en valorar y documentar el total del gasto del cliente por la realización de actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica o medio ambiente. Para ello, se identificarán los proyectos en curso durante el año fiscal y se elaborará un informe técnico-económico de apoyo, recogiendo los gastos e inversiones efectuados en cada proyecto.

Como parte del servicio ofrecido por Asesoría I+D+i, y para aquellos clientes que lo deseen, nuestra empresa asesora y asiste en la tramitación de las certificaciones y solicitudes de los Informes Motivados relativos al cumplimiento de requisitos científicos y tecnológicos, a efectos de la aplicación e interpretación de deducciones fiscales por actividades de investigación y desarrollo e innovación tecnológica, cada vez más solicitado por el sector empresarial.

Respecto a las subvenciones, la dinámica es muy parecida, si bien cada programa tiene sus particularidades. No solo asistimos en la solicitud de las ayudas sino también en su tramitación y justificación, e incluso en la mejor manera de cobrarlas. Se trata de un trabajo muy proactivo con el cliente, puesto que Asesoría I+D+i les informa de todas las posibilidades que se van creando en el campo de la financiación pública a la innovación y a la protección del medio ambiente.

Además, los diferentes Estados y regiones han seguido diversas políticas de fomento de la innovación basadas en la puesta en marcha o aumento de incentivos destinados a reforzar el desarrollo de actividades de investigación, desarrollo e innovación de las empresas. Tal es el caso de nuestro recién aprobado Plan Nacional de I+D que contempla medidas de desarrollo de infraestructuras tecnológicas, de apoyo a la difusión de la cultura de la innovación y con subvenciones públicas para realizar proyectos innovadores.

Falta más información. Si bien es cierto que en España se invierte, no obstante, se plantea para las empresas un problema de forma, no de fondo. Es indispensable identificar como tales sus actividades de I+D+i e integrar los avances tecnológicos en su estrategia de crecimiento para lo cual deben contar con el apoyo de las ventajas económicas puestas a su disposición por medio de dos mecanismos principales:

En primer lugar, mediante unos incentivos financieros y fiscales considerados en muchos casos como pilar fundamental para los planes de negocio de las empresas, la mejora de sus estructuras productivas y la optimización de sus niveles de competitividad en el mercado. En segundo lugar, a través de los principales proyectos previstos por el Gobierno como el Programa Consolider (que movilizará una inversión de 230 millones en seis años y la puesta en marcha casi medio centenar de iniciativas de investigación científica), la aprobación de 47 proyectos Cenit, la creación del Fondo Neotec Capital Riesgo (cuyo objetivo es la creación y consolidación de nuevas empresas de base tecnológica), y el Plan Avanza, cuyo presupuesto para 2007 se elevó a 1.540 millones de euros, un 28 por ciento más que 2006.

España debe ofrecer condiciones y propiciar oportunidades para que las empresas extranjeras vean nuestro país como un destino atractivo; debe mejorar la explotación de los resultados de investigación, prestando especial atención a los sectores que resultan fundamentales para la competitividad de Europa tales como promover la difusión del conocimiento, fomentar la innovación en las empresas y la aceptación social de las nuevas tecnologías. Un gran desafío, pero con buenas expectativas.

El impulso en financiación es clave para el progreso a nivel de I+D+i de las empresas, y por tanto, para su competitividad en el mercado internacional. Todos los sectores de la economía en general, hacen uso de estos incentivos, pero por poner un ejemplo, algunos de los más activos son los sectores sanitario / biotecnológico, de las TIC o energías renovables.

Actualmente existen varias ayudas públicas para la realización de inversiones en materia ambiental, aunque la normativa deducción fiscal por medioambiente se deroga en 2007. No obstante, pueden obtenerse fondos en forma de subvenciones y créditos.

Asimismo, las empresas deberán tener en cuenta que la entrada en vigor del denominado segundo Plan de Kioto supondrá oportunidades de inversión y esfuerzos tecnológicos adicionales, al establecer entre sus objetivos el recorte de los derechos de emisión de CO2 en un 16,6 por ciento frente a los valores anteriormente establecidos, disminución que viene marcada por los objetivos asumidos por la Unión Europea en el marco del Protocolo de Kioto.

La creciente conciencia de las empresas respecto a la protección ambiental las motiva a poner en marcha proyectos de mejora muy costosos aunque imprescindibles. En este escenario, cobra un protagonismo especialmente relevante el apoyo económico que pueden recibir de parte de la Administración y para poder acceder a él de manera eficiente y rentable conviene plantearse la posibilidad de contar con ayuda especializada externa.

En cuanto a las deducciones fiscales previstas en la Ley del Impuesto sobre Sociedades, no existen diferencias, excepto en los territorios forales.