Desde 1986, los balones del campeonato ya no se fabrican de cuero sino que son cien por ciento de materiales sintéticos

“Tenéis que ser once amigos…” Esta frase, muy conocida en el mundo del fútbol, es atribuida erróneamente al seleccionador nacional alemán Sepp Herberger, que, de forma sorprendente, en 1954 y contra Hungría llevó a la selección nacional alemana al campeonato del mundo. Pero ya en 1903, en la base de la “Estatuilla de Victoria”, la antecesora del actual trofeo de la liga alemana, se había grabado esta frase con la coletilla “…si queréis lograr victorias". Lo más probable es que estas palabras provengan del profesor de arte que a principios del siglo pasado diseñó la "Victoria".

Pero independientemente de quién haya sido el autor de esta fórmula de éxito, innumerables equipos de fútbol de todo el mundo se lo han tomado a pecho en los campeonatos de liga y en otras competiciones nacionales o internacionales, jugando fiel a este lema. Todos los expertos coinciden en que también en la Copa Mundial de Fútbol que se ha jugado este año, al final el conjunto que mejor logre jugar como equipo sobre el césped se llevará a casa el tan deseado trofeo. Sin "Teamgeist" (espíritu de equipo) no hay victorias. Este ha sido también el mensaje del balón oficial de la competición, que ha sido desarrollado en más de tres años de trabajo conjunto por adidas y Bayer MaterialScience. Su nombre es "+Teamgeist" (en español, espíritu de equipo) y es considerado el mejor balón de fútbol del mundo.

Botas de fútbol con plásticos de alta tecnología y el +Teamgeist, un desarrollo conjunto de adidas y de Bayer MaterialScience

Con este calificativo el +Teamgeist tomó el relevo de su predecesor, el Roteiro, desarrollado para la Eurocopa 2004, y que hasta ahora era considerado el no va más entre los balones de fútbol. Ya desde la Copa Mundial en México, en 1986, los balones del campeonato ya no son fabricados de cuero sino que lo son cien por ciento de materiales sintéticos. Los balones fabricados de plástico presentan frente a sus "compañeros" de cuero un mayor grado de resistencia y estabilidad de forma. Con el Roteiro el desarrollo de los balones avanzó hacia una fase muy importante: La resistencia del material del balón fue combinada con una nueva técnica de procesamiento. Las diferentes partes del balón ya no son cosidas unas con otras sino que son pegadas mediante un procedimiento térmico. Gracias a este procedimiento de pegado, la superficie del balón no presenta costuras. Así, incluso cuando llueve de forma continuada, el agua no penetrará en el interior del balón y el peso de éste no aumentará.

Hace dos años esto supuso una innovación importante de la que resultaron dos consecuencias importantes: Por una parte, se redujo el riesgo de sufrir lesiones para los jugadores y, por otra, la calidad de los pases y disparos ya no se veía afectada negativamente por el mayor peso del balón.

Entonces, ¿qué es lo que diferencia al +Teamgeist de su predecesor y lo hace incluso mejor? La respuesta suena muy fácil: Este balón es el más redondo que jamás haya existido. Lo que parece una frase lapidaria es posible que sea precisamente en el fútbol al máximo nivel una diferencia pequeña pero decisiva. Al +Teamgeist sólo le falta un simple 1 por ciento para ser un esférico perfecto. De esta forma, el balón es bastante más redondo que los balones desarrollados anteriormente y los futbolistas así disponen de un balón de puntería muy buena.

Este resultado se logró mediante elementos innovadores, con forma de hélice (Panel Shapes), en el exterior del balón, que sustituyen los pentágonos o hexágonos tradicionales. Las nuevas partes individuales, de poliuretano, son de mayor superficie, de forma que en lugar de las 32 piezas individuales que tenía el balón, ya sólo hay 14 piezas en el exterior. Como de esta forma se reducen los bordes y las esquinas en el exterior, el balón se acerca mucho al esférico perfecto. Esto significa para los futbolistas que sus patadas o cabezazos se encontrarán más a menudo con una superficie lisa y que su juego será más preciso y han sido las mejores condiciones para que en la Copa Mundial haya habido encuentros de gran nivel y alta calidad. Además, la piel exterior del balón ha sido desarrollada especialmente a partir de cuatro capas de material, superpuestas una a otra. En la capa de adhesión, intermedia y de cobertura de la piel exterior y también en el interior del balón se encuentra un material conocido como Impranil. Este material protege la superficie contra la abrasión y, en conjunto, dota a los balones de buenas propiedades aerodinámicas. Ésta y también la estabilidad vinculada directamente con la aerodinámica del balón bajo condiciones extremas ha sido probada en los tres años que duró el desarrollo del +Teamgeist en pruebas muy variadas. Sólo cuando el balón logró valores máximos en todas las pruebas, los científicos de adidas y Bayer MaterialScience se dieron por satisfechos con el resultado de esta combinación de estructura, material y técnica de procesamiento.

Sin embargo, en los últimos 20 años, los plásticos no sólo han jugado un papel central en cuanto a artículos de deporte sino también en los equipamientos deportivos. Debido a su perfil de propiedades, en los equipamientos deportivos se emplean preferentemente poliuretanos (PU) y poliuretanos termoplásticos (TPU). Gracias a una orientación cada vez más específica por las correspondientes disciplinas deportivas, estos materiales han contribuido sustancialmente a que a lo largo de los años se haya podido optimizar el rendimiento deportivo. Desde el punto de vista de los fabricantes, una ventaja esencial de PU y de TPU es que permiten soluciones compuestas con otros materiales sintéticos o naturales y que abren así un amplio espectro en cuanto a diseño y proceso de producción. Desde el punto de vista de los deportistas, los plásticos tienen la ventaja de ser muy ligeros y a la vez muy resistentes. No lastran al deportista con un peso elevado y así sirven de apoyo a su rapidez y le permiten plasmar su capacidad deportiva en buenos rendimientos.

El conocido portero alemán Sepp Maier se adentró en los años setenta en tierra desconocida cuando encargó unas botas de fútbol que fueran elaboradas siguiendo fielmente sus indicaciones. Como material superior escogió el cuero, para que el calzado se adaptara bien, fuera blando y transpirable. La suela era de poliuretano ligero y flexible, que protegía el pie de los golpes bruscos y que lo sostenía de forma óptima en los rápidos movimientos de parada o al correr. Con sus botas especiales, Sepp Maier participó en muchos partidos, nacionales e internacionales, saliendo victorioso de la mayoría de ellos. Actualmente, estas botas de fútbol están expuestas en el Museo Regional de Offenbach. Y es que con estas botas no sólo se hizo historia deportiva en los estadios de fútbol, con ellas también se inició una tendencia que continúa hasta la actualidad. Los deportistas, los diseñadores de equipos deportivos y los fabricantes colaboran estrechamente y las necesidades y la experiencia de la vida real dan impulsos importantes para el desarrollo de materiales y las técnicas de elaboración de equipamiento deportivo. Esta estrecha interrelación de investigación y vida real es un requisito básico para que los equipamientos y artículos deportivos se adapten de forma óptima a las necesidades específicas de cada disciplina deportiva. Y, a fin de cuentas, este intercambio continuado contribuye a que los deportistas puedan mostrar de forma óptima su capacidad deportiva en las competiciones y que puedan lograr una y otra vez rendimientos máximos. Hoy en día, las ligeras espumas integrales como, por ejemplo, Bayflex de Bayer MaterialScience, son especialmente populares para la producción de suelas de botas de fútbol. Como con este tipo de espuma se puede fabricar una suela con núcleo celular, que en las superficies exteriores se convierte en una piel cerrada, la bota es extremadamente ligera y flexible, aunque a la vez presenta una elevada amortiguación contra los golpes. Adicionalmente, este material ofrece la ventaja de que la dureza de la suela es variable, entre muy blanda y muy dura, gracias a la posibilidad de poder adaptar la densidad bruta. Esto significa a fin de cuentas que el deportista es protegido por su calzado en las respectivas disciplinas deportivas y apoyado en sus movimientos precisamente allí donde lo necesita.

Teamgeist, las capas de material a la vista

Como con este tipo de espuma se puede fabricar una suela con núcleo celular, que en las superficies exteriores se convierte en una piel cerrada, la bota es extremadamente ligera y flexible, aunque a la vez presenta una elevada amortiguación contra los golpes

Desde los inicios del fútbol, que probablemente haya que buscarlos en el segundo milenio a. C. en China, el "rey fútbol" ha conquistado el mundo entero y entusiasma a aficionados de todos los países. Entre aquellos tiempos y hoy, el deporte ha recorrido un largo trecho en cuanto a evolución, tanto por la forma de jugar y las reglas como por los materiales usados en el balón y el calzado. Según relatos históricos, en China se jugaba en aquellos tiempos el "Ts'uh-küh", parecido al fútbol, sin calzado y con un balón hecho de trozos de cuero, plumas y cabello animal. Hoy en día este deporte está dominado por un equipamiento deportivo de plásticos de alta tecnología. La importancia que al balón y a las botas de fútbol se le atribuye para rendimientos máximos en el césped se observa en las distinciones de la Fifa: "Balón de Oro" y "Bota de Oro".

Igual que en todas las fases finales de la Copa Mundial Fifa, también en esta ocasión, el 10 de julio de 2006, el último día de la Copa Mundial en Alemania, el máximo goleador y el mejor jugador de esta competición fueron distinguidos con estos trofeos.