El teclado, transmisor de gérmenes en potencia
En entornos que requieren un alto nivel de exigencias higiénicas, como hospitales y consultas médicas, los equipos informáticos deben cumplir una serie exigencias que se demandan en diferentes entornos industriales. Precisamente, es en estos ambientes donde los ordenadores se exponen a un contacto frecuente de gran número de personas, por lo que las posibilidades de que el material del equipo se convierta en un transmisor en potencia de gérmenes y bacterias se multiplica considerablemente.
De este tema sabe mucho la alemana Richard Wöh GmbH, que desarrolla, fabrica y distribuye teclados ABAC (antibacterianos) protegidos activamente contra patógenos para aplicaciones en entornos de elevados requisitos higiénicos. La protección se logra mediante el empleo de la tecnología antimicrobiana Micorban en la superficie del film decorativo. Esta evita el asentamiento de los patógenos sobre teclados recubiertos con el film. La impresión se realiza sobre el reverso del film, para evitar que los gráficos entren en contacto con productos químicos y otros agentes utilizados en el mantenimiento y limpieza de los equipos.