Curiosidades cuando no hay madera...
No hay duda de que el EPS en muchos casos sorprende. En este caso nos hemos encontrado con una curiosa aplicación para el EPS reciclado. Entre las diferentes vías para el reciclado mecánico existe una cada vez más presente en Europa, especialmente en Inglaterra. Ya veremos la razón más adelante. Se trata de la producción de granza de PS (Poliestireno compacto). Los embalajes de EPS usados se transforman fácilmente mediante simples procesos de calentamiento hasta fundido y posterior extrusionado obteniéndose nuevamente el material de partida: el poliestireno compacto-PS en forma de granza. La granza así obtenida puede utilizarse para fabricar piezas sencillas mediante moldeo por inyección, como perchas, bolígrafos, carcasas, material de oficina, etc.
No obstante en los últimos años ha surgido una nueva aplicación aparte de los tradicionales usos del poliestireno compacto. Si extrusionamos el material en forma de planchas que luego cortamos, estas planchas pueden resultar un sustituto perfecto para la madera, pero mucho más resistente que esta. De esta forma se pueden realizar bancos y mesas para jardín, celosías, barandas y un largo etcétera. Se pueden incluso conseguir distintos acabados e imitar los veteados de distintos tipos de madera. Las características del material, resistente en mucho mayor grado que la madera a la corrosión marina, lo hacen ideal para lugares de costa donde otros materiales se ven muy afectados por la humedad y el ambiente salino.
Al iniciar el artículo comentábamos que esta vía de reciclado había supuesto un aumento espectacular de la tasa de reciclado de EPS en Inglaterra. La razón es obvia y a la vez sencilla... ¡en Inglaterra todo el mundo tiene jardín!