Cuba estudia la polimerización de la caña de azúcar

El grupo de plásticos de la Universidad de Holguín, de Cuba, está estudiando el desarrollo comercial de la polimerización de la celulosa del bagazo de la caña de azúcar. A nivel de laboratorio, el grupo ha resuelto el proceso y ahora analiza la viabilidad y rentabilidad del proyecto, según Evelina Cardet, directora de relaciones internacionales de la Universidad de Holguín.
En estos momentos, la Universidad de Holguín mantiene conversaciones con la universidad Politécnica de Cataluña y el CCP para hacer un intercambio de formación, asegura Evelina Cardet. También valoran la posibilidad de firmar un convenio de colaboración, aclara la directora de relaciones internacionales, que hace unas semanas visitó España para tratar este tema.
Holguín está situada en la parte oriental de la isla, a unos 700 km de La Habana. El grupo de investigación de plásticos está dentro de la Facultad de Ingeniería Mecánica, que imparte estudios de ingeniería de perfil muy amplio y de especialización de tercer ciclo en los campos de energía, mecánica y transporte.
Cuba dispone de unos 14 centros de enseñanza superior que están adscritos al Ministerio de Educación, todos ellos relacionados con el entorno en el que están situados. El de Holguín es fundamentalmente industrial porque están ubicadas muchas industrias en la zona.
El grupo de plásticos surgió, aclara Evelina Cardet, como respuesta a las necesidades del país en materia de plásticos. En la zona cercana a Hollín existe la fábrica de transformados plásticos Cajimaya, con la que tienen convenios de colaboración técnica y de formación.
El grupo cuenta con 10 personas y, aparte de dar clases, su investigación se centra en la polimerización de la celulosa del bagazo de la caña de azúcar, como destaca \’c1ngel Pérez Rodríguez, ingeniero químico y miembro del grupo de plásticos que ahora está realizando el doctorado en la Universidad Politécnica de Cataluña.
El bagazo es el residuo del proceso de la caña, donde existe una cantidad considerable de celulosa. Esta celulosa se transforma en acetato de celulosa y se plastifica, convirtiéndose en plástico celulósico, que tiene varias aplicaciones, como puede ser el filtro de los cigarrillos.
El grupo ha realizado el estudio cinético del proceso y ha resuelto el proceso de polimerización a escala de laboratorio tras más de cinco años de trabajos. El proceso se ha dilatado tanto en el tiempo porque el grupo ha tenido que diseñarse y construirse la maquinaria necesaria.
Desde el año pasado el trabajo del grupo se centra en el análisis de la viabilidad y rentabilidad del proceso de plastificación de la celulosa.