La Comisión Europea encarga un estudio para definir la estrategia medioambiental para residuos plásticos
28 de abril de 2008
• Un inventario de la composición plástica de seis corrientes de residuos post consumo (envases, basura doméstica, residuos de aparatos eléctrico-electrónicos, vehículos fuera de uso y residuos de agricultura y de construcción y demolición) que se generan actualmente en la UE-25 y su prospectiva a 2015.
• Una revisión de las tecnologías que existen para tratar residuos plásticos, tanto de las que están ya implantadas, como de las que se encuentran en fase de desarrollo, bien a escala de laboratorio o como experiencias pilotos. De todas ellas, se han seleccionado aquellas que presentan mayor potencial para mejorar el grado actual de recuperación de residuos plásticos y se ha efectuado una descripción más detallada dentro del propio estudio de sus prestaciones técnicas y medioambientales
• Un informe de las condiciones que favorecen o limitan en cada país la puesta en marcha de las tecnologías analizadas en el punto anterior y una revisión de la legislación y el marco legal, las restricciones económicas a algunos procesos, ayudas y subvenciones etc.
• Asimismo, el trabajo ha evaluado del impacto medioambiental en diferentes escenarios construidos asumiendo diversos grados de penetración en el mercado de las técnicas de recuperación de residuos antes analizados.
Algunas cifras importantes
De las seis corrientes de residuos consideradas en el estudio, el sector de envases es el mejor documentado en este aspecto, sobre todo en los países de la UE-15.
Sin embargo, existen grandes diferencias en los porcentajes de plástico procedente de envases reciclado entre países, destacando Alemania con una tasa superior al 50 por ciento.
Austria, Bélgica y la República Checa son otros estados miembros que superan ampliamente la tasa de reciclado requerida, con porcentajes superiores al 30 por ciento.
Por lo que se refiere al porcentaje total de plástico de envases recuperado (bien reciclado o transformado en energía), Dinamarca destaca con el valor más alto (próximo al 100 por ciento), debido al elevado porcentaje de incineración. Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Suecia y Austria son estados miembros que también consiguen porcentajes superiores al 70 por ciento de recuperación de residuos plástico de envase. En países como Alemania, República Checa, España, Reino Unido e Italia la proporción de plástico incinerado es similar o inferior a la reciclada.
Otras corrientes de residuos plásticos, como los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y los vehículos al final de su vida útil, están también afectadas por legislación comunitaria que impone objetivos de reciclado, reutilización y recuperación sobre el peso total del aparato y vehículo, lo que, de forma indirecta, obligará a conseguir un cierto grado de reciclado y recuperación de los componentes plásticos para lograr alcanzar los objetivos globales. Los requerimientos de información sobre su aplicación a la Comisión son distintos que los de la Directiva de envases y no contemplan un desglose por materiales. Esto, unido a que se trata de legislación de entrada en vigor más reciente que la de los residuos de envases, hace que no existan bases de datos comunitarias sobre residuos plásticos generados y tratados por los estados miembros en estas corrientes.
En el caso de plásticos de residuos de construcción y demolición y de plásticos agrícolas, ni siquiera existe legislación comunitaria específica que regule estas corrientes de residuos y los datos existentes sobre volúmenes de residuos generados se reducen a estudios de ámbito local y, ocasionalmente, nacional.