Jornada técnica organizada por el Col·legi de Disseny Gràfic de Cataluña

El pasado 26 de junio se celebró en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona la segunda edición del Congres Gràfic con una jornada técnica bajo el lema “Diseñar con nuevos materiales, el polipropileno”. El evento fue organizado por el Col·legi de Disseny Gràfic con la colaboración de la empresa Melnik, fabricante en España de planchas de polipropileno (PP) y poliestireno (PS).

La jornada trató de acercar a los profesionales asistentes al polipropileno o Plakene, un material plástico cada vez más usado por la industria gráfica, las propuestas más actuales del diseño industrial y la especulación plástica de los artistas contemporáneos. Durante la jornada de mañana, hubo un acercamiento a las características del polipropileno y su manipulación y preproducción en parlamentos como los de Clara Duch y Christian Maray de Melnik, empresa patrocinadora del Col·legi, y Juanjo Mullerat de Tunceli, especializada en el desarrollo y producción de elementos tridimensionales.

Por la tarde se programó un taller sobre la creación de productos desde el arte y el diseño con Plakene, a cargo de Lincoln Robbin-Coker y Hiroshi Tsunoda de DesignCode, empresa que desarrolla sus propios diseños tridimensionales. Cerró la jornada una mesa redonda para realizar un acercamiento a la reflexión plástica de la mano de diversos diseñadores y artistas que han trabajado con este material, el polipropileno y que apuntaron posibilidades y tendencias.

Plakene es el nombre comercial con el que habitualmente se reconoce a las láminas de polipropileno. Es un material de larga duración, prácticamente inalterable, ya que ni el agua, ni las grasas, ni la mayoría de los productos químicos alteran sus características. No obstante, es susceptible a los efectos de la luz solar: los rayos ultravioletas pueden afectar tanto al material como a las tintas, al igual que ocurre con la práctica totalidad de los soportes imprimibles. Su versatilidad en cuanto a los distintos espesores (desde los 0,3 milímetros hasta los 1,2 milímetros) permiten siempre la elección entre una máxima flexibilidad y una excelente rigidez.

Se trata además de un material manipulable. Las diversas posibilidades y procedimientos para su manipulación son muy amplias: cortes y medios cortes, troquelados, hendidos, pegados, soldaduras, adhesivazos, cosidos, grapados, etc. Todo ello permite desarrollar los más diversos artículos e infinidad de formas. Material imprimible, el plakene, durante el proceso de fabricación, es sometido al tratamiento corona que le confiere la capacidad de aceptar los más usuales procedimientos de impresión: offset UV, serigrafía, stamping en caliente, incluso el dorado y otros metalizados y también el relieve en seco. Teniendo en cuenta que el tratamiento corona tiene caducidad, es recomendable, en el caso de impresión offset, imprimir no más tarde de los tres meses tras la fabricación y no exceder los 6 meses de fabricación en el caso de impresión por serigrafía ya que la calidad de las tintas compensa la disminución de la tensión superficial de este material. Además, posee una amplia gama de colores que junto a la posibilidad de fabricar las láminas a medida, hace de Plakene un material con numerosos campos de aplicación.

Plakene se adapta perfectamente a diversos mercados gracias a sus múltiples posibilidades, desde la estuchería y embalaje, el PLV, hasta el material escolar y de oficina gracias a su funcionalidad y bajo coste. El mercado del embalaje ha ido acogiendo cada vez más este material plástico dada su versatilidad en cuanto a colores así como sus posibilidades para adaptarse a formas y dimensiones muy diversas. Se puede encontrar desde el más sencillo envase hasta la estuchería más sofisticada. El material escolar y de oficina es otro de los grandes mercados de aplicación de Plakene. Otros campos de aplicación a destacar son la juguetería, mobiliario, iluminación, etiquetajes, muestrarios, menús, pizarras, etc. Además está certificado como Calidad Alimentaria, de acuerdo a las normativas internacionales, por lo que puede entrar en contacto con los productos alimenticios, asegurando viabilidad y fiabilidad en su ya habitual aplicación que es el packaging.

El Plakene es un material químicamente inerte, no tóxico, ya que no contiene sustancias derivadas del cloro (como es el caso del PVC) u otras sustancias que puedan dañar la capa de ozono.

En el proceso de fabricación tampoco se utiliza ningún tipo de sustancias contaminantes y resulta cien por cien reciclable una vez finalizada su larga vida útil. Así pues, cumple los cuatro criterios de la Comisión de Ambiente de la Unión Europea (UE): empleo mínimo de recursos naturales, emisión reducida de sustancias dañinas, una larga vida útil y reutilización optimizada y reciclaje.

El polipropileno es un material que se recorta con un simple cutter. Fácilmente hendible mediante cualquier punta roma, soporta y retiene los trazos de rotuladores permanentes.

La colaboración con los responsables de la transformación (impresores y manipuladores principalmente) permite en cualquier caso la ejecución de prototipos muy próximos a la realidad del producto. Actualmente los principales consumidores de Plakene son los transformadores de materiales plásticos, impresores de offset y UVI e impresores en serigrafía. Aunque poco a poco y de forma continua, van adquiriendo protagonismo relevante en su uso los de diseñadores y las agencias de publicidad, sin olvidar algunas propuestas más atípicas de artesanos y artistas de toda índole.

Los procesos de manipulación y preproducción actuales han mejorado y facilitado de forma sustancial las posibilidades comerciales del polipropileno; su corte, su hendido, la realización de troqueles de forma automatizada a partir de los documentos digitales que se pueden enviar fácilmente por Internet. La ayuda del láser, sustitutivo ya en múltiples ocasiones de la cuchilla, y la precisión de las máquinas de control numérico en la confección de la matriz de troquelaje, economizan y agilizan el desarrollo de las propuestas ideadas en los estudios de diseño. El ahorro de tiempo y la disminución de los costes permite el tiraje de menos unidades por pieza con resultados razonablemente económicos. La unión del material por soldado, encolado, remallado, encajado, engarce, etc., no presenta problemas destacables.