Un puente realizado con palillos de helado aguanta 909 kilos de peso
26 de abril de 2012
Roberto Polvorosa, con un puente en forma de catenaria invertida, ha arrasado en la undécima edición del concurso de maquetas de puentes realizadas con palillos de helado, que organiza anualmente la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao. Este alumno de 5º curso de la propia Escuela se ha llevado el primer premio en la categoría de estética, y ha ganado también en la de resistencia, tras superar una carga de 424 kilos.
Sin embargo, la máxima expectación se ha concitado en torno al veterano concursante Pablo Cearra, que ha vuelto a asombrar a la nutrida asistencia con una estructura que sólo se ha quebrado bajo un peso de 909 kilogramos. Asistido como es habitual por su padre, este titulado por la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao participa en el concurso desde su primera edición, y ha resultado vencedor en siete ocasiones.
Cearra ha invertido 200 horas de trabajo en construir su puente, que constaba de 7.000 palillos. Una “materia prima” que pesaba alrededor de 7,5 kilogramos, y que ha sido capaz de soportar una carga equivalente a su peso multiplicado por 120.
Hay que tener en cuenta que el récord de resistencia estaba en los 702 kilos de carga alcanzados el año pasado por Daniel López, con lo que la marca se ha superado en 200 kilos, y se aproxima ya a una tonelada, que podría constituir el reto para los concursantes de la próxima edición.
Al igual que ha ocurrido con anterioridad, el ganador no ha sido el autor de la estructura que más peso ha soportado, ya que la resistencia de estos puentes en miniatura se mide a partir de su tipología y dimensiones.
Premios
Junto a los puentes de Polvorosa y Cearra, dos veteranos contrincantes en este certamen que ha alcanzado una enorme difusión (con video en Youtube que han superado las 80.000 visitas), el concurso, presentado y animado por Santi Murias, ha registrado otras participaciones notables. Así, el equipo formado por los alumnos de la Escuela Hugo Arístegui, Sara Basaguren, Marta Álvarez y Olatz Cánovas ha soportado 801 kilos, al tiempo que se ha hecho con el segundo premio en la categoría de estética. El tercero en la modalidad que valora la belleza de los puentes ha sido para otro equipo de alumnos de la Escuela: Javier Cuñarro, Ander Bilbao, Alba Vázquez y Domeka Álvarez. Su puente ha sido el segundo en caer, después de haber alcanzado los 260 kilos de carga. El primero en quebrarse, con apenas 22 kilos, ha sido el de Naiara Vigo (estudiante de Bellas Artes) y Silvia Martínez (alumna de la Escuela), si bien en este caso en el diseño han primado las consideraciones estéticas. En esta misma categoría se han presentado al concurso igualmente Arkaitz Heras y un grupo formado exclusivamente por mujeres: Cristina Gutiérrez, Amaia Aldai, Saioa Mateos y Alba Cárcamo.
En la ‘prueba reina’ (la de funcionalidad) los premios han sido de 900, 600, y 300 euros respectivamente. En estética la dotación ha sido de 600, 300 y 100 euros, con los que Roberto Polvorosa se ha llevado, además de la gloria, la bonita suma de 1.500 euros.
El certamen cuenta con un buen número de patrocinadores, entre los que, junto a la propia Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao, están BBK Kutxabank, Ayuntamiento de Bilbao, Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Congreso Estatal de Estudiantes de Ingeniería Industrial (CEDEII) junto con el Ministerio de Educación y el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Bizkaia (COIIB), junto a varias firmas comerciales.