El Gobierno autoriza la licitación de la primera fase de la nueva estación de Girona
2 de abril de 2012
Gracias a esta actuación, Girona dispondrá de unas instalaciones con plenas garantías de accesibilidad, seguridad, confort y servicios de atención a los clientes del ferrocarril y a los ciudadanos.
El proyecto plantea una solución constructiva para crear un espacio unificador de todas las funciones a las que debe dar servicio la estación. Las actuaciones contemplan la ejecución de un edificio de accesos a los andenes de alta velocidad, así como el acabado interior y la dotación de instalaciones y equipamientos para los diferentes espacios destinados a usos específicos.
Desde el vestíbulo de la estación de ancho convencional, a nivel de superficie, se realizará el acceso al nuevo edificio mediante la adaptación y cerramiento del paso peatonal existente, creándose así una conexión directa.
El acceso a los andenes de alta velocidad se realizará a través de una nueva edificación, situada sobre la losa de cobertura de la estructura que se está ejecutando en el sector del Parc Central de Girona. En las nuevas instalaciones se generarán los espacios adicionales para alojar las dependencias y los equipos necesarios para su funcionamiento.
Desde este nuevo edificio, se accederá a los andenes subterráneos de alta velocidad a través de dos niveles intermedios de vestíbulo, organizados en torno a un gran hueco vertical que facilitará la entrada de luz natural a la cabecera de los andenes.
El Ministerio de Fomento está avanzando en las obras de configuración final de la estructura de la futura estación de alta velocidad, que tiene una longitud total de 640 m, una anchura de 58 m y una profundidad de 26 m, con una losa de cobertura que ocupa 28.720 m2.
La estación dispondrá de cuatro niveles. En la parte inferior se situarán las cuatro vías de estacionamiento y los dos andenes de alta velocidad, de 450 m de longitud. Los otros tres niveles, de 22.940 m2 cada uno, se destinarán a aparcamiento, dos plantas con casi 1.000 plazas, y a la estación de autobuses, lo que fomentará la intermodalidad con otros sistemas de transporte colectivo.
La Línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-frontera francesa ha sido cofinanciada por el Fondo de Cohesión, en las obras de plataforma del tramo Madrid-Barcelona, así como el suministro y montaje de vía del tramo Madrid-Vilafranca del Penedès e instalaciones de electrificación, señalización y comunicaciones del tramo Madrid-Lleida, con una ayuda que asciende a 3.358,1 millones de euros.
Las Ayudas RTE-T (Redes Transeuropeas de Transporte) en el mismo periodo han financiado los estudios y proyectos, así como las obras de la plataforma del tramo Maçanet-Sils, con una ayuda que asciende a 70,9 millones de euros.