El tren de los peregrinos
7 de noviembre de 2011
Un consorcio de doce empresas españolas y dos empresas saudíes, liderado por Adif y Renfe, construirá y operará durante 12 años la línea de Alta Velocidad entre Medina y La Meca. Según decisión del Gobierno Saudí, el adjudicatario del proyecto ha sido el Consorcio hispano-saudí Al Shoula Group, por un importe de 6.736 millones de euros, lo que supone el mayor contrato de ámbito internacional conseguido por empresas españolas.
El proyecto ha sido considerado una necesidad urgente y prioritaria para el Reino de Arabia Saudí, ya que con sus 450 kilómetros de vía doble electrificada, dará un servicio eficiente y de calidad a los peregrinos que realizan su viaje entre La Meca y Medina, cuyo número crece año tras año, así como a los visitantes y residentes de ambas ciudades.
El consorcio
En el consorcio hispano-saudí Al Shoula Group, participan las empresas públicas Adif, Renfe, Ineco (dependientes del Ministerio de Fomento), Indra, OHL, Consultrans, Copasa, Imathia, Cobra, Dimetronic, Inabensa y Talgo, así como las empresas saudíes, Al Shoula y Al Rosan.
“Un hito sin precedentes”
José Blanco, ministro de Fomento, afirma que la adjudicación supone “un hito sin precedentes que debe servir de ejemplo para el futuro”. Blanco explica que, “debido al esfuerzo inversor realizado desde finales de los años ochenta, con la apuesta del Gobierno de entonces por la línea Madrid-Sevilla, España se ha situado en la actualidad como un país de referencia en alta velocidad”. “La elección demuestra que la Alta Velocidad Española es un modelo exportable a otros países y mercados”, sostiene.
El ministro de Fomento señala que esta apuesta por la alta velocidad se ha traducido en la construcción y puesta en servicio en nuestro país de 2.665 kilómetros de líneas. Ello ha convertido al AVE español en un “modelo de éxito” que disfrutan 17 millones de pasajeros al año. “Este modelo no hubiese sido posible sin la capacidad de las empresas españolas que supieron recoger el reto lanzado”, afirma.
El proyecto de la línea de Alta Velocidad Meca – Jeddah – Medina incluye los siguientes servicios:
- Diseño y construcción de la superestructura y sistemas ferroviarios
- El suministro de 35 trenes de alta velocidad diseñados para velocidades de más de 300 km/h y opción de compra de otros 23 trenes más durante el período de operación
- El mantenimiento de dichos trenes
- La operación y el mantenimiento de la línea por un período de 12 años con opción a prórroga.
Última tecnología
El proyecto, que contará con trenes equipados con la última tecnología de señalización y sistemas de comunicaciones, incluye el trazado de alta velocidad de doble vía electrificada, diseñado para velocidades de 320 km/hora de ancho UIC, lo que permitirá que el tiempo de viaje entre La Meca y Medina se realice en menos de 2 horas y 30 minutos.
De esta manera se construirá uno de ferrocarriles de alta velocidad “más seguro del mundo”, con las últimas tecnologías ferroviarias, que junto con los más modernos equipamientos, permitirán “un servicio de la máxima seguridad y calidad”. Además, incluye el suministro de una flota de 35 trenes con más de un año de tecnología probada, siguiendo los estándares de las Especificaciones Técnicas de Interoperabilidad, y que cumple con las expectativas de máxima calidad requerida por el Reino de Arabia Saudí.
Estos trenes, que estarán basados en las series 102 y 112 de Renfe y contarán con capacidad para más de 450 viajeros cada uno, servirán una demanda diaria de 166.000 viajeros, lo que equivale a una demanda potencial de más de 60 millones de viajeros anuales. El servicio tendrá demandas en hora punta de entre 11.000 y 13.000 viajeros a la hora.
El sistema Da Vinci, desarrollado por Indra en colaboración con Adif, es una plataforma tecnológica para la gestión y regulación del tráfico ferroviario de la Línea de Alta Velocidad, que integra todos los sistemas de control, supervisión y comunicaciones necesarios para gestionar y controlar la explotación ferroviaria. De este modo, los subsistemas de señalización, electrificación, comunicaciones, información al viajero, energía, seguimiento, entre otros, son centralizados en un sistema que permite que los subsistemas compartan e intercambien información, así como su monitorización remota de los centros de regulación y control central (CRC) y otros de línea.