La sostenibilidad es una tendencia transversal que llega también al sector de la puericultura
Hacia un consumidor más sostenible
La conciencia sostenible sigue aumentando entre el consumidor, que ve cada vez más necesario apostar por un consumo que no dañe el medioambiente y apuesta por marcas y productos que defienden estos valores medioambientales. En este sentido, la última encuesta de ING TFI Consumer Research sobre ‘Sustainable consumer spending’, señala que el 65% de los españoles está dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo en beneficio del medio ambiente. Además, dos de cada tres consumidores aseguran que dejarían de comprar productos de una empresa que no se tome en serio su responsabilidad medioambiental o que no tenga un comportamiento responsable en la generación de residuos. Asimismo, el estudio también refleja que el 90% de los españoles opina que sus acciones individuales pueden tener algún impacto positivo en los retos medioambientales globales, aunque consideran que el peso de estas acciones debería recaer en las administraciones públicas, con un 70% que cree que las consideraciones medioambientales deberían formar parte de las políticas del gobierno.
Esta tendencia sostenible es también una tendencia global, y en este sentido el Estudio Fundacional de Sostenibilidad, realizado por Kantar a más de 35.000 consumidores en 35 países, confirma que la sostenibilidad está muy presente en la mente del consumidor, aunque dejan el peso de la transformación ecológica en manos de las regulaciones de las instituciones y las iniciativas creadas desde las marcas. Así, Kantar resalta que 6 de cada 10 consumidores europeos opinan que la sostenibilidad no es su responsabilidad, sino que depende de las empresas y creen que son ellas las que deben asumir la responsabilidad de abordar los problemas en torno a la sostenibilidad, además de estar dispuestos a castigar a las marcas que no consideren sostenibles (un 42% de los encuestados ha dejado de comprar productos o servicios por su alto impacto ambiental). Sin embargo, los datos del estudio también revelan que el 82% de los consumidores europeos declara que, cuando compra, su prioridad es ahorrar dinero más que salvar el planeta, y un 51% quiere hacer más para ser más respetuoso con el planeta y el medio ambiente, pero sus prioridades diarias se ponen por delante. Asimismo, la propia consultora Kantar, en su ‘Índice Sectorial Sobre la Sostenibilidad’, señala que 8 de cada 10 consumidores quieren ser sostenibles, pero demandan a las empresas que sea algo asumible económicamente, y es que el precio, en la situación inflacionista actual, se está convirtiendo en uno de los principales obstáculos para la sostenibilidad. En esta línea, el estudio de Kantar apunta que el 68% de los consumidores cree que los productos que son mejores para el medio ambiente y la sociedad son más caros y el 65% declara que quiere hacer más para ser más conscientes del planeta y el medio ambiente, pero el aumento del coste de vida les impide hacerlo.
Aspectos clave en la sostenibilidad
A la hora de elegir un producto o servicio, el consumidor tiene en cuenta si se han utilizado recursos naturales o sustancias tóxicas como materia prima, así como la cantidad de residuos generados durante el proceso de producción.
El consumidor pide honestidad al sector empresarial, penaliza el efecto ‘greenwashing’, los precios excesivamente altos, la baja calidad y los servicios deficientes.
La agenda de los consumidores y empresarios comprometidos con la sostenibilidad debería ser inamovible ya que, si no se disminuyen las emisiones de CO2, seguirán aumentando las temperaturas y con ello las catástrofes relacionadas con la climatología extrema que ponen en riesgo de extinción el 50% de las especies naturales y la habitabilidad del planeta.
Sobre la conciencia sostenible del consumidor, Leonora Aixas, miembro del grupo de trabajo de Products of Change y con experiencia en funciones de liderazgo de empresas nacionales e internacionales, explica que los valores de las nuevas generaciones han cambiado y en su escala de valores el respeto por el medio ambiente cobra mucha más importancia. Así, las Generaciones Z y Alpha (7-17 años), exigen a gobiernos, empresas e incluso a sus progenitores un cambio hacia un mundo más sostenible, y en su escala de valores ‘hacer cosas que importan’ (55%) pesa más que ganar dinero (31%). Asimismo, hablamos de una generación que reclama más conocimiento sobre el cambio climático, que prefiere usar que poseer y reutilizar antes que comprar productos nuevos, apostando por la economía circular. Se trata de un consumidor cada vez más informado, más consciente e interesado en conocer el origen de los productos y el proceso de fabricación, y este cambio de mentalidad, para Leonora Aixas, representa una oportunidad para las empresas y para el futuro del planeta. En este sentido, la experta señala algunos de los parámetros a tener en cuenta por parte de las empresas, de cara a acelerar su transformación y poder cumplir así con las prioridades del nuevo consumidor:
- Trazabilidad y transparencia: Ambas acciones son de gran importancia para poder garantizar el cumplimiento de los requisitos de sostenibilidad. A lo largo del proceso de fabricación será necesario realizar auditorías a fin de comprobar que la información facilitada por los proveedores se cumple, y, de no ser así, que se realizan las correcciones necesarias. Las compañías tendrán que invertir en sistemas de reporte tecnológico y mecanismos de control y gestión para ir hacia el camino de la sostenibilidad.
- Nuevas tecnologías para diseño, fabricación y reciclaje: Veremos claramente la importancia que adquieren los estudios de ciclo de vida de un producto antes de comenzar el proceso de diseño, como la investigación de nuevos materiales de fabricación y el análisis de la vida del producto después de su uso. Hablamos del eco-diseño.
- Comunicación a nivel corporativo: Se dice que las grandes empresas del sector de la moda comenzaron a trazar el camino hacia la sostenibilidad hace diez años con un punto de inflexión hace cinco, pero que han hecho poco por comunicar al consumidor los éxitos conseguidos. Reconocen también que a partir de ahora es fundamental comunicar y comunicar bien de forma que quede clara su implicación en el camino hacia la sostenibilidad. Y eso deberían hacer las empresas de forma honesta, ya que la sostenibilidad será un atributo más de las marcas.
- Nuevo etiquetado: Parte de la comunicación de la sostenibilidad de la que hablamos, así como las nuevas normativas que vaya creando la Unión Europea y que vayan surgiendo, se hará en el etiquetado de los productos.
Asimismo, Leonora Aixas advierte que para fidelizar a un consumidor cada vez más exigente, más informado y más interesado en comprar menos y utilizar más, el binomio que conocemos de precio-calidad quedará obsoleto a favor de los conceptos precio-calidad-sostenibilidad, que acabarán siendo inseparables.
Packaging sostenible
El packaging es uno de los elementos en los que la tendencia sostenible se puede desarrollar más, especialmente en sectores donde destacan los embalajes de plástico y los grandes paquetes, a veces incluso demasiado grandes para el producto que contenían. Ahora el cambio de mentalidad y la conciencia ecológica han llegado también al ámbito del packaging, y cada vez son más empresas las que apuestan por la reducción del plástico, por dar una segunda vida a la caja que envuelve el producto o por otras alternativas que permiten reducir la generación de residuos difíciles de reciclar. Así, la apuesta por la sostenibilidad va más allá de reducción de plásticos, con el desarrollo y aplicación de nuevos materiales sostenibles y más reciclables, diseños que simplifican y proponen nuevos usos, generando menos residuos a la vez que se crean oportunidades para ofrecer nuevas experiencias, más diferenciación y más valor a los consumidores. En este sentido, Packaging Cluster y Kid’s Cluster, en colaboración con la consultora Connociam, han elaborado el informe ‘El packaging como experiencia: Tendencias para conectar con el público Kids & Families’, en el que una de las macrotendencias destacadas es, precisamente, la sostenibilidad. Dentro de esta macrotendencia, el informe resalta 6 tendencias que repasamos a continuación:
Reducción de plásticos
Solo el 14% de los envases de plástico a nivel mundial llega a las plantas de reciclaje, y solo el 9% es realmente reciclado. Las categorías infantiles lideran la tendencia en la reducción del uso de todo tipo de plástico en embalajes y productos de un solo uso, eliminándolo en la medida de lo posible de los diseños y buscando alternativas viables a partir de otros materiales. La reducción del plástico es una tendencia con trayectoria que no parece tener freno y de enorme relevancia en casi todas las categorías del sector infantil, sobre todo la alimentación y los juguetes. La concienciación de los usuarios con la sostenibilidad refuerza la apuesta de las grandes marcas y va más allá del packaging para redefinir la esencia de sus productos.
Mejorar la reciclabilidad
Las infraestructuras para la recuperación de los residuos se han desarrollado, y los consumidores están concienciados y han implementado nuevos hábitos de reciclaje. Las empresas deben trabajar para potenciar la reciclabilidad de los embalajes, sin renunciar a las garantías y funcionalidades desarrolladas gracias a las tecnologías de packaging en las últimas décadas. Las necesidades de las empresas y los consumidores cambian con la popularización de nuevos canales y los embalajes deben evolucionar para aportar valor.
Reaprovechar
Las propuestas creativas para reutilizar los envases y embalajes permiten reducir residuos a la vez que aportan nuevos beneficios y más valor para el consumidor. Existen oportunidades de desarrollar nuevas propuestas de uso que fomenten el juego, el aprendizaje y la creatividad o incluso que aporten ‘convenience’ y faciliten el almacenaje de los productos. Las propuestas creativas de envases reaprovechables pueden ir más allá de la practicidad y facilitar experiencias lúdicas o didácticas. La reutilización del embalaje genera nuevas oportunidades para tener presencia de marca, conectar con el usuario en nuevos momentos y fidelizar.
Colaboración en la cadena de valor
La reducción de residuos globales y la mejora de los sistemas de reciclaje requiere la implicación y la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor: desde la fabricación, a la logística, a la exposición en el retail o el transporte final en el e-commerce. Surgen iniciativas en que marcas y retailers unen esfuerzos para aportar soluciones más sostenibles y de más valor para el consumidor. Fabricantes, retailers y gestores de residuos tienen oportunidades para desarrollar soluciones efectivas que fomenten la sostenibilidad a través de una visión integral y la colaboración. Los canales e-commerce y los servicios digitales facilitan el rediseño de procesos y soluciones para optimizarlos a los nuevos hábitos y canales de consumo.
Transformación del retail
Con las restricciones debidas a la pandemia una parte importante del retail y el consumo se trasladó al canal online, que creció un 20%, acelerando esta tendencia el equivalente a 5 años. Surgen nuevas necesidades, nuevos hábitos de consumo y oportunidades para fidelizar a los clientes online con diseños de packaging funcionales y diferenciales que aporten valor al cliente. Nuevos hábitos y nuevos canales impulsan oportunidades para desarrollar soluciones específicas.
Servitización
Las empresas desarrollan nuevos modelos de negocio basados en ofrecer servicios alrededor de sus productos para obtener ventajas competitivas y diferenciación. En el sector del packaging, la servitización se traduce en eficiencias de procesos, transformación digital, análisis de datos y conectividad, respondiendo a necesidades emergentes. La digitalización puede apoyar el desarrollo de servicios de valor añadido alrededor de las necesidades de las empresas que fabrican productos que requieren packaging y transporte. Los modelos de suscripción y la tecnología pueden transformar los negocios de fabricación y venta en modelos de servicio.