Entrevista a Bruno Gardes, director de División Aeroespacial, región Europa, Sandvik Coromant
1 de diciembre de 2009
¿Qué tipo de exigencias prevé que reciba su empresa por parte de sus clientes? ¿Cuál es la causa de estas exigencias y por qué?
La motivación fundamental con la que nos encontramos en la actualidad es la búsqueda por parte de los suministradores de materiales y técnicas nuevos para aumentar la productividad, al tiempo que se pretende conseguir una reducción de peso. Cada kilogramo de peso que se ahorra en una aeronave equivale a 10.000 dólares (6.630 euros, aproximadamente) en coste de combustible a lo largo de toda su vida útil; esta es razón suficiente para que exista la voluntad de conseguir mejoras por todos los medios. Es evidente que, como fabricante de herramientas, nuestra fuerza vital reside en nuestras herramientas; por esta razón, nuestra I+D en el campo de las herramientas específicas para el sector aeroespacial ha crecido exponencialmente en los últimos años, aunque no es esta la cuestión principal, sino que en nuestros centros de aplicaciones estamos efectuando enormes inversiones para conseguir que los procesos de nuestros clientes se aceleren sensiblemente.
Nuestros clientes están obteniendo buenos resultados gracias a nuestra estrategia de triple nivel para el sector aeroespacial: producto, experiencia y proceso. Ella nos ha permitido ofrecer ahorros sustanciales, entre los cuales citaremos 350.000 euros en el caso de un accesorio de titanio, al reducir el tiempo de ciclo de 10 a tres horas, y más de 120.000 euros al reducir el tiempo de ciclo de un componente estructural de 1.010 minutos a tan sólo 350 minutos. Estos son sólo dos ejemplos entre muchos posibles.
Nuestro objetivo es continuar ofreciendo mejores métodos y técnicas de producción que permitan a nuestros clientes fabricar sus productos de la forma más rápida y eficiente posible.
¿Qué esperan sus clientes en lo que respecta a soluciones de rendimiento a lo largo del año próximo y cómo piensa satisfacerles?
Sabemos que existe una creciente incertidumbre en el ambiente, aunque ello no cambia el hecho de que se necesiten 25.000 aeronaves para el crecimiento del sector y para sustituir a las aeronaves que se retiran de servicio. Además, no olvidemos que el mercado continúa creciendo a pesar de la recesión. Nuestros clientes no desean invertir en la construcción de fábricas más grandes o en aumentar la capacidad de producción, sino que prefieren aumentar su productividad manteniendo sus costes fijos. La motivación principal es la estabilidad; la modificación del proceso de producción de una aeronave es larga y laboriosa. De hecho, el ahorro debe ser enorme para que el cliente llegue a plantearse esta posibilidad. Al cliente le interesa tener seguridad: seguridad en el suministro, seguridad en las herramientas y seguridad en el mantenimiento. Asimismo, sabe que la elección de un suministrador significa mucho más que buscar el producto en un catálogo y montarlo en la máquina; sabe que el resultado puede ser deficiente en el mejor de los casos y catastrófico en el peor. Conocemos algún ejemplo en el que la colisión de una herramienta destrozó una pieza de 90.000 euros.
¿Cuál considera que será el mayor reto comercial del sector durante el año 2009 y en adelante?
En pocas palabras, un ambiente de incertidumbre, retrasos en la introducción de nuevos modelos, cancelaciones o retrasos de pedidos, reducción de costes y mejoras de productividad. A medida que las cosas se pongan más difíciles, será más fácil para los fabricantes retrasar la presentación de modelos por falta de inversión, de forma deliberada o no. Los recortes en I+D, en especial en desarrollo, implican retrasos, por lo que se continuarán vendiendo los modelos antiguos como el A320 y el 737, que requieren una inversión mínima. Por esta razón se esperan aplazamientos de fechas. No obstante, en lo que respecta a Rusia, India y China, se prevé que construyan más aeronaves propias. Prevemos que Rusia se convierta en la tercera potencia del sector en Europa. A modo de ejemplo, en un reciente seminario sobre productividad celebrado en París, en el que un alto porcentaje de los 250 asistentes provenía de Rusia, asistió un cliente procedente de Siberia al que le separaban cinco horas de vuelo de Moscú. Esto es sin duda una muestra de dedicación a la mejora de la productividad.
¿Qué avances se prevén para el futuro? ¿Por ejemplo, menores pesos, menores tamaños, integración creciente, mayor fiabilidad, menores costes, menor periodo de puesta en mercado?
Siempre va a existir la voluntad de utilizar materiales de menor coste, que faciliten la construcción y que constituyan una aeronave más ligera y respetuosa con el medio ambiente. Y, por supuesto, el requisito fundamental va a ser siempre construir dicha aeronave a menor coste. Nos comprometeremos seriamente a investigar y desarrollar las soluciones de producción que permitan a nuestros clientes conseguir el ahorro que están buscando. Un ejemplo reciente lo constituye un innovador refrigerante que nos permite cuadruplicar la productividad.
El sector aeroespacial se nutre de conceptos imaginativos e ingeniosos, que se adaptan continuamente a la cambiante perspectiva económica. ¿Cuál es su punto de vista sobre ello?
Muchos objetos de nuestra vida cotidiana tienen su origen en este sector; el ritmo del mercado se está acelerando, ya que hasta ahora era muy conservador: podemos decir que el ritmo de desarrollo anterior ha pasado a la historia. Hemos contemplado la proliferación de conceptos procedentes de otros sectores industriales y hemos llegado a la conclusión de que para conseguir buenos resultados es fundamental tener visión de futuro. Esta es la razón por la que invertimos tanto en nuestros centros de aplicaciones y en la elaboración de guías de aplicaciones aeroespaciales, como por ejemplo, superaleaciones termorresistentes, métodos de fresado, estructuras aeroespaciales, motores aeroespaciales y mecanizado de titanio, que en conjunto conforman alrededor 100 páginas de métodos óptimos y que se pueden conseguir en nuestro sitio web. Y no sólo eso: nuestra colaboración con instituciones como el AMRC (Advanced Manufacturing Research Centre) de Sheffield nos permite ofrecer soluciones de producción ‘plug-and-play’ para todo el sector aeroespacial. Un ejemplo de esto lo constituye nuestra ‘estrategia de cavidades’, en la que identificamos más de 10 métodos para abrir cavidades y los probamos con diferentes herramientas, portaherramientas, avances, refrigerantes y velocidades con distintos materiales, hasta definir la mejor estrategia para cada caso. Este programa, que ha permitido a nuestros clientes obtener grandes ahorros, se puede implantar en todo el sector.
¿Cómo ve la evolución futura del sector aeroespacial? ¿Cómo un páramo desolado o como un exuberante oasis, pleno de innovación y con potencial para prosperar?
Somos testigos de cómo la práctica de la subcontratación se está extendiendo por todo el mercado, y no sólo eso, sino que el crecimiento del sector en Rusia, India y China implica que estos países no solamente construirán para nosotros, sino que ellos fabricarán sus propias aeronaves. Únicamente empresas con implantación mundial son capaces de satisfacer las demandas del mercado exactamente donde se producen. La fabricación aeroespacial está cambiando de forma similar a como lo hicieron el sector electrónico y de automoción. Hace tan sólo unos pocos años podíamos atender al sector aeroespacial mirando únicamente al Reino Unido y a Francia, pero debemos ser conscientes de que eso ha quedado atrás.
Es evidente que el futuro tiene un carácter mundial; se necesitan muchas nuevas aeronaves y existe mucho margen para empresas como Sandvik Coromant, capaces de conseguir que sus clientes construyan aeronaves mejores y más ligeras a menor coste.
El paquete consta de 5 productos estándar adaptados para apoyar esta industria:
- GC1115, una nueva calidad con recubrimiento PVD para aleaciones de alta temperatura que ofrece mejor tenacidad y excelente resistencia al desgaste.
- Plaquitas acodadas CoroCut, sistema de ranurado para uso aeroespacial con 24 artículos estándar en calidad GC1115 para facilitar el acceso a algunas de las características más complejas de la fabricación de discos, ejes y carcasas.
- SL70, el nuevo cierre modular con dientes de sierra y el acoplamiento de lama oval se combinan con Coromant Capto para ofrecer excelente accesibilidad y estabilidad. Las soluciones de metal duro vienen equipadas con boquillas para refrigerante a alta presión y están disponibles para CoroCut, cerámica RCGX y metal duro RCMT.
- Fresas de punta esférica y cónica CoroMill Plura, 12 artículos estándar con opciones de radio y cono que resultan idóneas para mecanizado en 5 ejes de ‘blisks’ de titanio y piezas de propulsores turbo.
- CoroMill 316, la nueva fresa enteriza de metal duro con acoplamiento de cabeza intercambiable (EH) que dispone de las opciones de diámetro y radio necesarias para las características habituales como fresado de irregularidades en discos, carcasas y ejes.
