Estudiantes de la ETSEIAT de la UPC vuelan a vela en la asignatura ‘Introduction to sailplains’

Más de 50 estudiantes del grado de Ingeniería en Tecnologías Industriales, del grado de Ingeniería Aeroespacial y del grado de Ingeniería en Vehículos Aeroespaciales, que se imparte en la Escola Tècnica Superior d’Enginyeries Industrial i Aeronàutica de Terrassa (ETSEIAT) de la Universitat Politècnica de Catalunya • BarcelonaTech (UPC), se han matriculado este cuatrimestre en la asignatura optativa ‘Introduction to sailplains’ (introducción a los planeadores). Esta asignatura está organizada por el Departamento de Resistencia de Materiales y Estructuras de Ingeniería, con la colaboración del Departamento de Expresión Gráfica en la Ingeniería, y diseñada por el profesor Rafael Weyler, piloto de este tipo de aeronaves.

La asignatura, que ha doblado el nombre de inscritos respecto a la oferta inicial, permite al estudiante hacer vuelos reales a vela (sin motor) en el aeródromo de ‘Odena-Igualada (Barcelona). Este tipo de actividades académicas es habitual en las universidades alemanas, a través del llamado Akafliegs, pero en España no hay ninguna otra universidad que haga algo parecido.

Vuelo sin motor en la asignatura ‘Introduction to sailplains’.

El pionero, tanto en Cataluña como en el conjunto del Estado, ha sido el profesor Rafael Weyler, del Departamento de Resistencia de Materiales y Estructuras en la Ingeniería de la UPC, en el Campus de Terrassa. Weyler es piloto de sailplains (aviones a vela) desde el año 2003 y propuso a la ETSEIAT la realización de esta asignatura, prevista inicialmente para 20 estudiantes pero que, debido a la demanda de estudiantes, se ha ampliado hasta 54 plazas. Los estudiantes que cursan la asignatura vuelan los domingos de este cuatrimestre acompañados por el profesor u otro monitor durante aproximadamente 30 minutos, a altitudes de entre 500 y 1.000 metros, y a una velocidad de unos 80 km/h (aunque un aparato de este tipo puede llegar más allá de los 200 km/h).

Cada práctica tiene un coste para el estudiante de 60€. “Todos los estudiantes que vuelan aterrizan a la primera”, subraya el profesor Weyler. Por otro lado, los alumnos aprenden cada día en clase mucha teoría y hastra practican con tres simuladores de vuelo de la ETSEIAT. “De este modo pueden entender conceptos como el de pérdida, por ejemplo”, explica Rafael Weyler.

Para superar la evaluación de la asignatura, que se imparte en inglés, los estudiantes deben haber participado en el montaje y desmontaje del aparato, conocer el funcionamiento del aeródromo, participar activamente en las operaciones de despegue y aterrizaje y presentar un trabajo escrito donde expresen sus motivaciones y opiniones personales respecto a la experiencia. “Para aprobar la asignatura no es obligatorio realizar el vuelo, porque hay estudiantes que no se sienten seguros volando sin motor, a pesar de saber que un avió no vuela porque tenga motor sino por el efecto del viento sobre su superficie”, argumenta Weyler.