Un buen CAM no se puede limitar al cálculo de la trayectoria de la herramienta
Muchos de los principales beneficios, como el corte en profundidad, más rápido, eficiente y con menos desgaste de herramienta y máquina, resultan de una estrategia definida que mantiene constante las cargas mecánicas y térmicas de la herramienta. “Pero lo que realmente transforma a esta tecnología en única e innovadora es el algoritmo que calcula automáticamente los avances, revoluciones, pasos laterales y profundidad de corte para cada programa, teniendo en cuenta todas las características de la máquina que realiza el trabajo, de la herramienta empleada, del material y de la geometría a mecanizar”, explica Chris Calderone, responsable de producto de iMachining. Esta característica reduce el tiempo de programación y elimina el típico escenario de ensayo-error para la optimización de los parámetros de corte, de los cuales resultan, muchas veces, la rotura de herramientas o los daños irreparables en las piezas mecanizadas. Existe, además, la opción de permitir al usuario la posibilidad de elegir si se desea un mecanizado más suave o más agresivo, dependiendo de cada situación (robustez de la máquina, sistemas de anclaje de pieza y/o de las herramientas).
Chris Calderone explica que esta forma de abordar un trabajo para la determinación de los parámetros de corte es claramente más eficiente que las tradicionales tablas de parámetros constantes en hojas de Excel o bases de datos. En lugar de esto, el usuario sólo trabaja con una ventana de diálogo para indicar qué máquina va a realizar el mecanizado, la herramienta que va a emplear y el material a cortar a través de un interface conocido por ‘Technology Wizard’. La tecnología iMachining sólamente necesita de algunos atributos clave: potencia, rigidez, así como avance y rotación máxima de la máquina.
En base a estas informaciones iMachining usa las características de las máquinas, herramientas y materiales para calcular los parámetros tecnológicos de mecanizado. Así el usuario simplemente tiene que ajustar la barra deslizante o slidebar (Fig. 1) para indicar si se pretende un mecanizado más suave o más agresivo. El algoritmo tiene en cuenta toda la información mencionada anteriormente para calcular los parámetreos de corte. Si una de las variables cambia, el resto se ajusta de manera automática, garantizando que la máquina y la herramienta no entran en una situación de esfuerzo extremo. Por ejemplo, si el usuario elige una herramienta con menor altura de corte para realizar el mecanizado en dos pasadas, en lugar de una, el avance, rotaciones y paso lateral se incrementan con el fin de mantener todos los parámetros sincronizados.
Las trayectorias de la herramienta que evitan variaciones en la carga de la misma no son una novedad en sí, pero sí el tener en cuenta la geometría a mecanizar en el cálculo, tal y como hace iMachining. El resultado es una trayectoria que mantiene la herramienta en contacto constante con el material, evitando pasadas en vacío y reposicionamentos de la herramienta, lo que evita un desgaste precoz de la misma y disminuye significativamente los tiempos de mecanizado.
SolidCAM denomina a estas trayectorias ‘espirales modificadas’, durante las cuales, la herramienta mantiene un movimento circular en permanente contacto con el material, al mismo tiempo que evita cambios bruscos de dirección. Mientras que el interior de la espiral mantiene su forma circular, la parte exterior se adapta a la geometría a mecanizar. A medida que el mecanizado avanza, la trayectoria inicial con la forma de la geometría se va ‘modificando’ y adaptando hasta quedar en una circunferencia pura o viceversa, dependiendo de si el corte comienza en la parte exterior o interior de la espiral.
Cuando no existe la posibilidad de mecanizar el área en una única espiral, el software subdivide automáticamente el área a mecanizar en ‘islas’, siendo cada una de éstas islas mecanizada a través de su propia espiral.
Para conseguir estas ‘espirales modificadas’ el software ajusta el paso lateral a lo largo de varios puntos de la trayectoria —mayores en los puntos más largos de la espiral y menores en los puntos más finos de la trayectoria— sin exceder nunca los valores máximos y mínimos definidos por el software. El algoritmo también ajusta el paso lateral, con el objetivo de mantener siempre constante el contacto de la herramienta con el material, lo que permite una carga constante de la misma. Cuando los diferentes objetivos entran en contradicción, por ejemplo cuando zonas más finas del contorno de la espiral necesitan de un paso lateral menor y que irían a causar una disminución de la fuerza de corte, el software ajusta la velocidad para compensar.
Esta estrategia de mecanizado está disponible para 2,5 y 3 ejes, siendo igualmente eficiente en operaciones de desbaste, pre-acabado y acabado. Sin duda, que la facilidad de uso y la reducción de errores en la programación son de un indudable valor, pero las reducciones de tiempo y costes de mecanizado son lo que distinguen a iMachining. “Sí, en la base de iMachining se encuentra una trayectoria de la herramienta, pero la gran diferencia reside en el hecho de que simplemente funciona, más allá de las especificaciones de cada mecanizado”, concluye Chris Calderone.
Puede ver más información y vídeos sobre iMachining en www.solidcam.com/es