Usan grafeno para fabricar acero inoxidable con menor toxicidad
18 de diciembre de 2012
Un equipo de investigación está haciendo progresos notables en la obtención de un acero resistente a la oxidación, mediante el uso de un compuesto basado en el grafeno, que podría servir como una alternativa no tóxica a los recubrimientos que contienen cromo hexavalente, un probable carcinógeno en opinión de un sector de la comunidad científica.
En los primeros experimentos de esta línea de investigación, seguida en la Universidad en Buffalo (Universidad Estatal de Nueva York), se constató que las piezas de acero recubiertas con este compuesto permanecieron libres de óxido sólo durante unos días estando sumergidas continuamente en agua salada, un ambiente que acelera la corrosión.
Ajustando la concentración y dispersión del grafeno dentro del compuesto, el equipo de los químicos Sarbajit Banerjee y Robert Dennis aumentó hasta aproximadamente un mes la cantidad de tiempo que el acero tratado de este modo puede permanecer inmerso en agua salada sin sufrir corrosión. Como el agua salada es un ambiente sumamente agresivo, el tiempo de conservación del acero en buenas condiciones con este recubrimiento sería muchas veces mayor en otros ambientes más habituales en la vida cotidiana.
El siguiente paso en la línea de investigación y desarrollo seguida por estos científicos es reforzar la durabilidad del compuesto de grafeno así como la calidad de sus acabados.
Este nuevo acero inoxidable se puede fabricar con la maquinaria existente en muchas fábricas especializadas en trabajos de cromado. El grafeno consiste en una sola capa de átomos de carbono dispuestos en una configuración que recuerda a la de un panal de abejas. Las propiedades conductoras e hidrófobas del material pueden ayudar a prevenir la corrosión al rechazar el agua y detener la reacciones electroquímicas que transforman el hierro en óxido férrico o herrumbre.