Tomar medidas
Eliminar los residuos generados por el mecanizado no es una opción nueva. La sociedad pública vasca de gestión ambiental Ihobe publicó un Libro blanco de minimización de residuos y emisiones en el sector del mecanizado de metal que pretendía reducir a la mitad las 31.000 toneladas de residuos de fluido de corte que se producen cada año en Euskadi.
Sistema de dosificación y recirculación de taladrina (Molprex)
El libro blanco aconseja utilizar medidas de producción limpia para reducir los residuos generados por el mecanizado. Una de estas medidas, por razones obvias, es el mecanizado en seco. Suprimiendo el uso de fluidos de corte se eliminan los residuos. No obstante, el mecanizado en seco obliga a garantizar un nivel mínimo de retirada de virutas, refrigeración y lubrificación. Requiere también herramientas de elevada dureza, resistencia al desgaste a altas temperaturas y una adhesión mínima tanto a la pieza como a la viruta.
El mecanizado en seco es ya una opción en operaciones “tradicionalmente” imposibles, como el brochado o el tallado de engranajes, gracias a la extensión de las herramientas recubiertas. Sin embargo, la precisión sigue siendo una asignatura pendiente.
Reducir lubricante
Una opción menos drástica es reducir la cantidad de lubricante, que puede llegar a una disminución de hasta el 95 por ciento. Esta técnica aplica los lubricantes mediante gotas o aerosoles. El fluido de corte se consume en el proceso y no se convierte en residuo. Requiere también un control de la estabilidad térmica y mecánica de la máquina. Existen tres técnicas de aplicación de fluido: los sistemas de pulverizado a baja presión, los sistemas de inyección de aire y los sistemas de pulverización a alta presión.
Además, el mecanizado en seco obliga a garantizar un nivel mínimo de retirada de virutas, refrigeración y lubrificación.
Prolongar la vida útil del fluido de corte
Otra forma de reducir residuos es prolongar su vida útil, y una manera de lograrlo es optar por los equipos que limitan la presencia de elementos extraños o indeseados en estos fluidos. Se trata de los separadores de aceite y los separadores de sólidos. Estos equipos evitan que los fluidos estén en contacto con lodos, virutas, polvos, partículas ambientales y aceites.