Taller Compla dice ‘sí’ a todas las oportunidades con Haas
Hay que decir ‘sí’ más a menudo. Eso es lo que nos recomiendan los gurús de la autoayuda. Pero, aparte de ser el punto de partida de una vida más interesante y satisfactoria, decir ‘sí’ también puede ser una estrategia empresarial. Así piensa Taller Compla S.L., un cliente de Haas afincado en Barcelona. A esta empresa familiar dedicada a la ingeniería y el mecanizado le encanta decir ‘sí’, sobre todo a los clientes con piezas complejas y exigentes.
“Mi padre, Miguel, trabajó durante muchos años de operario en una gran empresa de mecanizado, hasta que ésta quebró. Por entonces, mi hermano mayor, Xavier, era maquinista de una fresadora vertical. Yo estaba terminando los estudios, así que nos pareció el momento ideal para empezar a trabajar juntos. Era 1999 y comenzamos fabricando muchas piezas para aplicaciones de mantenimiento y recambios en fábricas” explica Jordi Plantada.
“Llegó un momento en que pensamos en diversificarnos; necesitábamos una estrategia propia en lugar de limitarnos a ser un subcontratista de mecanizado más. Así fue como decidimos decir ‘sí’ a todas las oportunidades. Sentíamos que entre nosotros podríamos manejar todo lo que se nos presentara”, afirma. Y continúa: “Sin embargo, en aquella primera época solo teníamos tres fresadoras manuales, nada especial, así que estábamos limitados. Por entonces, el taller estaba cerca de la tienda de la fábrica Haas, así que de vez en cuando nos dejábamos caer por allí y hablábamos con el distribuidor sobre las máquinas Haas. Compramos la primera, una VF-4SS Super-Speed con un husillo a 12.000 rpm, en 2004. Si la moldeadora VM hubiera existido en aquella época, también habríamos comprado una”.
La empresa con sede en Barcelona, cuenta con un VF-4SS, AVM-3 y una VM-6.
Y eso sólo fue el principio. En palabras de Jordi: “Estábamos contentos con la inversión, pero más tarde adquirimos una VM-3 y una VM-6, que nos dieron más flexibilidad, sobre todo a la hora de aprovechar el espacio de la mesa y la mayor precisión. Con estas máquinas, empezar a dedicarnos más a fabricar moldes y troqueles. “Ahora también producimos piezas para envases de plástico. Por ejemplo, ahora estamos usando las máquinas Haas para fabricar tres componentes de un montaje que sirve para insuflar aire dentro de una moldeadora por soplado. El material empleado es aluminio 7075 y la tolerancias son inferiores a 0,01 mm, que las máquinas Haas son capaces de mantener fácilmente. Solemos producir lotes de menos de diez unidades, aunque a veces tenemos que fabricar series, prototipos e incluso unidades sueltas. Aquí es donde las máquinas Haas VM demuestran su valía. Nos permiten ser muy flexibles y reducir los tiempos de amarre, lo que, cuando dices que ‘sí’ a piezas diferentes casi cada día, es muy importante”.
“La primera experiencia con la VF-4 nos convenció de apostar por Haas. Esa máquina tiene ya doce años, y la hacemos trabajar duro, pero no ha perdido nada de precisión y ha sido siempre muy fiable, día tras día. Por el dinero que hemos invertido, la alternativa habría sido una máquina fabricada en Asia; probablemente de menor calidad, menos fiable y con un servicio peor. “También tenemos una mesa basculante de doble apoyo Haas en la VM-6, lo que nos permite mecanizar con cinco ejes. El rendimiento y la relación calidad-precio son increíbles. Así podemos ofrecer un precio unitario muy competitivo, lo que, a su vez, significa que las máquinas Haas se amortizan muy rápido, lo cual es muy tranquilizador”.
“Cuando fuimos a una jornada de puertas abiertas en el centro de exposición de Bruselas, nos fijamos que las botellas de plástico de agua con la marca Haas las había moldeado por inyección un cliente nuestro de España. Nosotros hacemos ese molde con las máquinas Haas VM”.
“Muchos de los clientes ahora nos piden piezas más complicadas. Están muy contentos con el servicio y la calidad que les proporcionamos, así como con nuestra capacidad de resolver problemas de mecanizado complejos sin cobrarles precios desorbitados. Nuestra decisión de decir ‘sí’ siempre que podemos ha sido una estrategia perfecta para el negocio”, concluye Jordi Plantada, de Taller Compla, S.L.