El número 0
A este ejemplar de Producción Mecánica que usted examina por primera vez le faltan algunas cosas para poder ser llamado, con propiedad, número 1. Por ejemplo, haber llegado después de un número cero.
Tiene en sus manos una primera declaración de intenciones, una propuesta que espera recibir de los lectores cuantas sugerencias estimen oportunas para mejorar en todos los órdenes: área temática, estilo, diseño, grafismo, tratamiento, colaboraciones, utilidad, interactividad. Interactividad, porque Producción Mecánica y su web asociada, MetalUnivers, se constituirán en dos caras de una misma moneda.
MetalUnivers.com (
http://www.metalunivers.com) tiene ya algunas funciones operativas, pero todavía por delante un notable trecho por recorrer. Le sugerimos que la use como página por defecto: a partir del día 23 de noviembre cambiaremos diariamente la portada con la edición de una nueva noticia. Una
Newsletter de información anticipada por fax o correo electrónico (que hubiera requerido un número cero) y un
Anuario-Guía del Comprador de muy próxima aparición.
Nuestro más sincero agradecimiento a todos quienes han creído en este proyecto: Jordi Jordana y Ramón Martín en muy primer lugar; al personal que se ha incorporado y que hace gala de gran entusiasmo; a nuestros primeros autores, a nuestros primeros anunciantes. A todos gracias. Esperamos seguir siendo merecedores de esta confianza - y ampliarla si es posible.
En la actualidad se produce un incremento en el uso de plásticos, pero no por una sustitución masiva del material en las piezas metálicas, sino por un incremento general de la producción. No obstante, continúa sustituyéndose en menor intensidad el material metálico de piezas cuando su requerimiento mecánico es bajo o por causa de factores económico-productivos.
Por todo ello, podemos afirmar que no existe una gran competencia entre el metal y el plástico en estos momentos y el sector del metal no debe sentirse amenazado o preocupado. Yo creo que esta situación debe asumirse como una oportunidad para la búsqueda de nuevos campos de aplicación, especialmente en sectores fuertemente innovadores o emergentes, sin olvidar incrementar su uso en nuevas aplicaciones en el contexto de sectores maduros como el del mueble y el de la construcción, donde existen grandes posibilidades.
Como reflexión a la disyuntiva que plantea la polémica, sólo añadir que a finales del siglo XIX el dilema era entre madera y metal, provocando en su momento dificultades a la industria de la madera. Pero esta situación obligó a plantear estrategias innovadoras en la búsqueda de nuevos materiales y aplicaciones que generaron en su momento nuevas oportunidades.
Con relación al plástico, considero que tiene un gran potencial de crecimiento y en algunos sectores industriales obligará a una estrecha colaboración con el sector de los materiales metálicos. Como consecuencia, no considero adecuado hablar de competencia, pues para cada aplicación concreta existe un material específico en base a sus posibilidades técnicas, de proceso o de coste. Por todo ello, cada campo tiene sus posibilidades concretas, existiendo áreas de nuevas aplicaciones donde será obligada la colaboración entre metal y plástico.