Nuevo HTEC de Haas en el Instituto Provincial de Formación Profesional de Munsterbilzen (Bélgica)
La idea de que el Instituto Provincial de Formación Profesional de Munsterbilzen (PSSB por sus siglas en neerlandés) se convirtiera en un centro de formación técnica de Haas parecía de lo más improbable. Sin embargo, en noviembre de 2014, el esfuerzo, la determinación y la tenacidad de sus profesores y administradores dió sus frutos. Desde entonces, ni la escuela ni los alumnos han vuelto a mirar atrás. “Hace unos años ya quisimos ser un HTEC pero nos dijeron que era imposible por el taller que teníamos”, cuenta Luc Valkeneers, director técnico del PSSB. “Los criterios para ser un HTEC son muy estrictos. Así que el año pasado hicimos algunos cambios significativos y fuimos a un congreso de centros HTEC en Dinamarca durante las vacaciones. Eso fue un buen paso adelante, ya que demostramos a Haas que estábamos muy interesados. Fue una gran alegría que nos aceptaran y poder abrir en noviembre del año pasado”.
PSSB invirtió en su primera máquina Haas hace unos diez años. Hoy en día, el taller de la escuela cuenta con tres modelos: dos centros de mecanizado CNC y un torno CNC. “Podemos fabricar lo que queramos aquí: tenemos las máquinas, el resto es cuestión de imaginación”, dice Danny Van de Voorde, profesor de mecánica y encargado de las máquinas Haas.
Todos los productos realizados en el HTEC de hecho se usan en la vida real como parte de un proyecto llamado ‘Mobile Schools’ (www.mobileschool.org). Mobile School NPO es una organización belga que ayuda a niños de la calle de distintas partes del mundo con carros educativos y material formativo para los profesores. Las piezas mecanizadas que se usan para fabricar estas ‘escuelas móviles’ se producen en el PSSB con máquinas Haas.
“Ya hemos suministrado las piezas para treinta y ocho escuelas móviles en cuatro continentes: Latinoamérica, Asia, África y Europa”, dice Van de Voorde. “Después de quince años, ahora estamos trabajando en un prototipo nuevo para mejorar el producto aún más. Por ejemplo, hemos fabricado un freno para la rueda trasera del carro”. Según Van de Voorde, en sólo tres clases, el alumno pasa de no haber usado nunca una máquina herramienta a tener una pieza acabada en una Haas.