Entrevista a Pedro J. Carrillo, gerente de MetalMadrid
El encuentro nació con vocación de centrarse en la zona centro. ¿Está esta área más desatendida que otras desde el punto de vista de las exposiciones?
Totalmente desatendida. La zona centro es el punto neurálgico de los negocios, sin embargo, tiene al tejido industrial aislado, oculto porque no se encuentra entre sus prioridades. Las empresas venían reclamando desde hace tiempo un espacio profesional para nuestro sector donde poder generar contactos y sinergias con otras empresas. De ahí que el resultado de este año haya sido un éxito pese a ser un año de ajustes en los presupuestos de todas las empresas.
¿Puede explicar en pocas palabras la fórmula de MetalMadrid y cómo encaja en un calendario de ferias tan apretado?
El concepto es muy sencillo: combinar una parte de exposición, con costes muy ajustados para las empresas, junto a una parte de ponencias técnicas de gran calidad, sobre todo por el nivel de los ponentes, que atrae a un público más profesional. Por otro lado, una de las claves de que guste tanto es su formato de presentación, con paquete cerrado (diseño incluido) en el que la empresa no se tiene que preocupar de nada. Además no existen grandes diferencias entre la multinacional de 1.000 empleados y el taller de 12. Eso aporta una sensación de que todos estamos en un mismo equipo y genera por sí solo una colaboración entre los expositores.
MetalMadrid es sin duda un modelo de negocio diferente, ¿cree que el futuro de las ferias pasaría por él?
Eso creo que no soy yo quién lo tiene que decir, sino la propia empresa que participe en varios formatos. Son ellos los que confirmarán qué modelo quieren.
En mi opinión, vivimos en un mundo de constantes cambios, hay que adaptarse y si es posible anticiparse. Nuestro modelo de trabajo está cambiando y todo lo que nos afecta en nuestra línea transversal de negocio se tiene que adaptar a estos nuevos tiempos. Creo que MetalMadrid ha sabido enfocarse hacia la demanda futura en este campo de trabajo.
Esta ha sido la primera edición en la que hemos podido ver maquinaria expuesta, ¿ha sido un acierto?
Sin duda, porque enriquece la presentación técnica de los productos y aporta un mayor valor al certamen. El año que viene ya sabemos que habrá más empresas expositoras que mostrarán su maquinaria.
La internacionalización es también un camino para las empresas españolas. En general ¿están preparadas para ello?
La internacionalización es una vía muy importante para el futuro de las empresas. De hecho las empresas que pasarán esta crisis serán las que no dependen actualmente sólo del mercado nacional. Ahora bien a la pregunta de ¿las que no trabajan en el exterior pueden hacerlo?, la respuesta es “no todas”. Más del 90% de las empresas son pymes de 1 a 20 empleados y de ellas, lamentablemente, la gran mayoría no están preparadas para la internacionalización. Prepararse para ello no es estar sólo en un proyecto Pipe, requiere un cambio cultural por parte del director general que en muchos casos ni siquiera se lo ha planteado porque todavía piensa que esta situación por la que atravesamos pasará como otras. Siguen a la espera de que el trabajo venga a la puerta de su casa y se niegan a aceptar ningún tipo de consejo o ayuda sobre cómo cambiar su modelo de dirección. Este es el mayor obstáculo.
No obstante, esta edición se ha centrado en generar sinergias y negocios entre las propias empresas. ¿Cree que el futuro pasaría por el asociacionismo o cooperación en el caso de las pymes?
Es fundamental. Ese es uno de mis mensajes en MetalMadrid: aumentar la colaboración entre los propios expositores. Cualquiera que haya estado en la edición de 2009 podrá confirmar la buena relación y ambiente entre los expositores porque se fomenta desde la propia organización, es nuestro modelo de identidad.
En una entrevista publicada en MetalUnivers /Interempresas usted habló de un compromiso con las pymes de la industria metalúrgica centrado en un gran objetivo: ayudarlas. ¿Cómo puede ayudar MetalMadrid y otras ferias a las empresas? ¿y la Administración?
Yo puedo hablar por la parte de MetalMadrid que se creó por la propia demanda de la empresa. Nosotros adquirimos un compromiso con ellas y si han respondido este año de la forma que lo han hecho es porque han visto que hemos cumplido con ese compromiso. La clave es no hacer titulares sino atender sus necesidades reales.
La administración central es caso aparte, creo que no tiene tomado el pulso de la pyme. Por parte del Ministerio de Industria siempre me han atendido muy bien y ayudado en lo posible, pero creo que al ser ‘tan grande’, sus líneas de acción se centran en las empresas de mayor tamaño. Tienen buenas intenciones, pero muchas de sus medidas no llegan a los problemas reales de las empresas españolas.
¿Qué echa en falta el empresario del sector? ¿Qué ayudas reclama?
En cuanto a la nueva ubicación, ¿cómo han respondido tanto expositores como visitantes?
El Pabellón de Convenciones del recinto ferial de la Casa de Campo ha cumplido nuestras expectativas, era un cambio necesario para mejorar nuestros servicios a los expositores y visitantes. En general hay gran satisfacción por la elección de la nueva ubicación.
Habrá una tercera convocatoria en 2010, ¿cuándo?
Sin duda, será con casi toda seguridad en las mismas fechas que este año. Tenemos que seguir con nuestro compromiso con las empresas.
¿Puede darnos algunos datos? Número de expositores, nivel de satisfacción de organización, expositores y asistentes...
En esta segunda edición hubo 58 empresas presentando sus productos. Durante los dos días hubo jornadas técnicas, en las que destacaron los monográficos sobre el sector ferroviario y el aeronáutico. Recibimos felicitación por parte de todas ellas por el buen resultado que tuvieron en sus contactos y, lo más importante, la confirmación de que contemos el año que viene con ellas.
MetalMadrid, con esta segunda edición, se está consolidado como el único evento de la industria metalúrgica en la zona centro, afianzando las bases de un proyecto a largo plazo de importancia para el sector.
