Hurco aborda el mercado español con una filial propia y nuevas instalaciones
El fabricante de centros de mecanizado y de tornos Hurco no es un desconocido para el mercado español ya que durante años estuvo representada en España por diferentes distribuidores. Sin embargo, incluso ahora, en época de vacas flacas, este fabricante ha querido abordar este mercado con filial e instalaciones propias, para lo cual se ha instalado recientemente en un pabellón en la localidad vizcaína de Munguía.
Jon de Andrés Bilbao, un hombre con una larga trayectoria en el sector de la máquina-herramienta, es el actual director de Hurco Maquinaria y el responsable de su expansión por todo nuestro territorio. “En una primera fase abordaremos con intensidad la zona norte, con la idea de ir creciendo especialmente en Madrid y Cataluña”, señala Jon de Andrés que precisamente busca en estos momentos distribuidores para las diferentes zonas.
La inauguración del nuevo pabellón de Munguía se realizó en junio de 2009 y ya se está abordando comercialmente el mercado del País Vasco. Cuenta con una sala permanente de demostraciones con las siguientes máquinas: un centro de mecanizado VMX42SR de cinco ejes; un centro VMX50t de tres ejes; un modelo VM10 para aplicaciones generales y un torno TM6.
Hurco es una marca estadounidense con planta productiva en Taiwán. Aunque la gran mayoría de sus modelos son centros de mecanizado, también fabrica tornos. Los centros de mecanizado tienen bancadas de 600 a 2.000 mm, estos últimos con doble zona de trabajo. Se distinguen, tal y como explica Jon de Andrés, “por un control muy especial desarrollado por nosotros que facilita la programación y, sobre todo, reduce muchísimo los tiempos “porque permite la realización de la programación y del diseño en paralelo. Yo diría que es nuestro factor diferencial, lo que en numerosas operaciones inclina la balanza a nuestro favor. También es muy importante su par motor”.
Las máquinas Hurco no se dirigen al segmento de las altas producciones sino a las series cortas en las que la programación ocupa una buena parte del tiempo. “Aquí, la rapidez de nuestro control marca la diferencia”.
Un control diferenciador
El control WinMax se ha centrado en la simplicidad para el usuario, con un software intuitivo de avanzadas capacidades gráficas y con una mejor interface gráfica. La programación conversacional con este control acelera la transformación de un diseño en un programa de mecanizado, algo que se realiza en tres pasos: configuración, programación y verificación.