La firma confía en ANCA para mejorar su capacidad de producción

OSG Corporation es una conocida empresa en el mundo de la industria de herramientas de corte, con una experiencia y un crecimiento que abarca más de 80 años desde su fundación en 1938. La compañía opera en el entorno industrial produciendo herramientas de eje para todo el mercado industrial, sirviendo al sector automotriz como sus principales clientes, aunque cada vez más tiene mayor demanda por parte de otras industrias como la médica, la dental y la de la Tecnología de la Información.

Con sede en Göppingen, de Baden-Württemberg, Alemania, la planta de fabricación de OSG tiene más de 5.000 m² y alberga la Academia OSG, un centro tecnológico para demostraciones que incluyen investigación y desarrollo para el mercado alemán y europeo.

Su meta es para el mercado alemán es apoyar la industria local a través de sus herramientas, producidas en Alemania Y el objetivo es “producir las 24 horas del día, los siete días de la semana, implementándolo en operaciones de un solo turno”, explica Oliver Schunter, jefe de Finanzas y Administración de OSG GmbH.

Por su parte, Erhard Baltes, gerente de Producción de OSG GmbH añade que: “La gran ventaja que nuestros clientes obtienen a través de nuestras herramientas es una calidad constante y estable. Debido a la gran cantidad de procesos específicos que realizamos, mediciones y a las muchas pruebas que llevamos a cabo continuamente, casi siempre se obtiene la misma herramienta de calidad”. Y para lograr este objetivo, aumentar la producción, han mejorado y adaptado varios aspectos: “Hemos introducido temperatura ambiente constante y estable, una excelente calidad de aceite para el rectificado, óptima calidad de aire; esto a menudo se descuida. También nos hemos centrado en la optimización del programa, la selección correcta de los tipos de carburo y las muelas adecuadas para el grado de carburo respectivo, por lo que es un proceso constante de automejoramiento”, repasa Baltes.

En este proceso cuentan con la colaboración de ANCA y su software: “nos ofrece muchas opciones al diseñar nuestras herramientas. En los últimos meses, incluso años, hemos probado varios competidores conocidos del mercado de ANCA y podemos concluir que tocamos muy bien la ‘melodía ANCA’, por decirlo así”, concluye.

En su sede alemana de Göppingen, OSG ocupa más de 5.000 m² y alberga la Academia OSG, un centro tecnológico para demostraciones que incluyen investigación y desarrollo para el mercado alemán y europeo.

Oliver Schunter explica que con la Academia OSG “hemos dado un paso importante al ofrecer servicios adicionales a nuestros clientes. Se realizan talleres, se facilitan programas de capacitación, se conducen pruebas para ellos con el fin de validar y utilizar las herramientas que han producido y modificado”.

Además, destaca que la Academia OSG no solo se usa para sus clientes sino también, de manera importante, para la educación y capacitación de sus propios empleados, para que entiendan qué productos fabrican, cómo se usan y el impacto que tienen las pequeñas diferencias en el producto para una determinada aplicación. “El hecho de que los empleados se enfrenten a desafíos, reciban constante capacitación y se auto eduquen significa que nuestra gente tiene la oportunidad de demostrar su valor todos los días, y al hacerlo, también aumenta su propio valor y, por lo tanto, hay un avance en sus carreras", concluyó Oliver.

En este sentido, Erhard Baltes explica que “gracias a las optimizaciones que realizamos aproximadamente hace dos años, hemos podido aumentar nuestra producción en un 33%. Ahora el objetivo es aumentar esto en otro 25%”. Por ello están en constante proceso de mejora de sus procesos y renuncian a nuevas inversiones, lo que se traduce en nuevas máquinas y tecnologías, en la capacitación de los empleados, que a su vez también se traducen en costos. “Sin embargo, estos son los esenciales para sobrevivir en el mercado”, explica Baltes. “Invertimos en nuevas máquinas ANCA, o en máquinas en general. Necesitamos de la última tecnología para mejorar y mantener nuestra calidad. Debido a los largos tiempos de funcionamiento de nuestras máquinas, en algunos casos siete días de la semana, a veces las 24 horas, simplemente tenemos que compensar este desgaste. Estamos hablando de máquinas que tienen una vida útil de alrededor de 10 años”.

Oliver Schunter (izq.) y Erhard Baltes (dcha.) frente una ANCA TXcell Linear.

Actualmente en OSG tienen ocho MX7 en Alemania, cinco de los cuales son máquinas lineales, tres de ellas todavía con el husillo de bolas. “No notamos una gran diferencia en la calidad. Las superficies también son idénticas. Tenemos dos TX7 +, una TX7 Linear, una TXcell y dos RX7. Eso es un total de 16 máquinas rectificadoras ANCA”.

Además, usan robots para cargar los blancos en las máquinas rectificadoras, un proceso que conlleva toda la noche. Carga, descarga, rectificación, digitalización; todo como un solo proceso. El objetivo es dejar que la máquina funcione desde poco antes del final del día de trabajo, a las 16 h, hasta la mañana siguiente, a las 7 h, cuando el próximo turno comience nuevamente.

En cuanto al sistema de sistema de medición iView, para ellos es “una herramienta crucial en nuestras máquinas ANCA, ya que nos permite producir y reproducir contornos a veces muy complejos, y con precisión de micras. Esto significa que los contornos con una desviación de 5 micras pueden ser generados, medidos y verificados en máquina, en el dispositivo de sujeción de herramienta”, explica. Una de las ventajas además es que no necesitan configurar o usar una máquina de medición externa, lo que les brinda mucha más flexibilidad. “iView permite que los puntos de medición pueden generarse por completo de esta manera”.

“Nuestro jefe en Europa Hideaki Ozawa siempre hace énfasis en que debemos cumplir con la siguiente misión: contribuir para una mejor producción en el país. Eso significa que tratamos de involucrarnos localmente en producción específica, junto a su mejoramiento. Nuestro objetivo es siempre la mejora constante”, explica Oliver Schunter. Y Erhard Baltes coincide con él y añade que: “la razón más importante por la que hacemos todo lo que sea posible aquí, es la calidad. Producimos internamente la mayor cantidad posible debido a que los clientes esperan la más alta calidad y en cuanto más podamos hacer internamente, mejor para el producto”.