Haas Automation amplía sus instalaciones centrales en Europa en su 25 aniversario

Hasta sus actuales instalaciones en Bruselas, la historia de Haas ha pasado por muchos hitos. En 1988, Haas Automation presentó el primer centro de mecanizado vertical fabricado en América (VMC) con un precio de venta de 50.000 dólares, algo nunca visto. El precio de venta oficial del VF-1 de Haas fue de 49.900 dólares y pronto se convirtió en el referente del sector de tecnología CNC a precios asequibles.

En la actualidad, 25 años después, Haas Automation construye, vende y distribuye más máquinas al año que ningún otro fabricante de Occidente. Todos los productos de Haas se fabrican en la planta de producción de 93.000 metros cuadrados de la compañía en el sur de California y se distribuyen por todo el mundo a través de una red mundial de distribuidores y plantas de Haas que en la empresa se conocen como Haas Factory Outlets (HFO). En España cuenta con una en Vitoria y ya está en marcha la de Madrid. Todas las HFO cuentan con salas de exposición, personal de asistencia técnica formado en fábrica, completos inventarios de piezas de repuesto y vehículos de asistencia con todo lo necesario para ofrecer el mejor servicio técnico y la asistencia del sector.

En 2001 Haas decidió comercializar sus productos en Europa con su propia marca, utilizando el mismo planteamiento que en Estados Unidos, que le ha llevado a las primeras posiciones en cuota de mercado en el tipo de máquinas que fabrica. Antes de crear Haas Automation Europe, sus productos se comercializaban por la empresa suiza Micron. Tras “sacar chispas” a sus primeras instalaciones, en 2004 se trasladó a su actual ubicación, en Zaventem, junto al aeropuerto de Bruselas. Sus 3.500 metros cuadrados iniciales de superficie construida han pasado a 5.580, una ampliación celebrada con diversos actos a finales de octubre 2008.

La ampliación permite a esta empresa aumentar su capacidad de almacenaje de piezas de recambio. Ni más ni menos que piezas por valor de 15 millones de euros se encuentran en este almacén.

Cuenta también con más espacio para el departamento de apoyo a los HFO, y otros como el de marketing, administración, etc.

Seminarios, exposiciones de máquinas y eventos similares también se ven beneficiados por una zona abierta de grandes dimensiones pensada para este tipo de acciones.

Al contrario que lo que se puede escuchar en el mercado europeo, en el sentido de que sólo con valor añadido y maquinas especiales se podrá sobrevivir, Haas Automation ha ofrecido desde el principio máquinas-herramienta a precios asequibles (precios oficiales). Sus clientes son talleres de mecanizado y subcontratistas en todo el mundo. Son muchos pequeños, más que pocos grandes. La idea: alcanzar un elevado volumen de ventas en lugar de obtener un gran beneficio por unidad para favorecer el crecimiento de la compañía.

Dicho así parece fácil, pero lo cierto es que no debe serlo tanto. Sea como fuere, Haas recurre a métodos de fabricación ajustada, producción “just in time”, economías de escala (fabrica todo en sus instalaciones y por lo tanto consigue buenos precios para todo lo que debe comprar), componentes comunes para todas las máquinas... Como dice con una aparente ingenuidad fingida Bob Murray, “todo es una cuestión de sentido común”. Y con esta fórmula mágica, simplicidad, diseño sencillo desde el principio de la máquina, sentido común... así de fácil, Haas consigue ofrecer máquinas a precios reducidos sin perjudicar su precisión y mantener una calidad excepcional.

Los datos dicen bastante: hoy en día se están utilizando más de 85.000 máquinas CNC de Haas y 53.000 productos divisores de Haas en todo el mundo. A finales de 2008, la compañía habrá fabricado más de 14.000 máquinas.

Formación para el futuro de la fabricación

En la última edición de la feria EMO (Hannover, 2007) Peter Hall, máximo responsable de Haas Automation en Europa, dedicó buena parte de sus energías a proyectar una nueva idea. Consideran que una de las mayores amenazas para el desarrollo económico sostenible del continente es la escasez de jóvenes motivados, con talento y habilidades de mecanizado CNC que acceden al sector de la ingeniería de precisión. “Creo que una de las principales razones de dicha escasez es que no conseguimos atraer a la gente joven para que estudie y hagan de la tecnología CNC su profesión, ” señaló. “Hemos descubierto que muchas escuelas utilizan equipos de mecanizado obsoletos y que, como consecuencia, los estudiantes no aprenden las habilidades necesarias para la industria local. Pensamos que sin máquinas ni tecnología CNC modernas y sin formación continua actualizada, a los profesores les resultará difícil motivar a los jóvenes para que elijan una carrera en un sector muy avanzado y que resulta verdaderamente apasionante.”

¿La solución? El lanzamiento de un programa de Centros de formación técnica (HTEC, Haas Technical Education Centre) en Europa. Anunciado en la EMO 2007, un año después ya presenta unos resultados que deja claro que aquello iba en serio: unos 18 centros oficiales de formación en CNC de Haas para antes del fin del 2008 y una previsión de otros 30 ó 35 para 2009, repartidos por diversos países, entre ellos España.

Peter Hall: “Los fabricantes de máquinas-herramienta tendrán problemas durante uno o dos años”

En Haas siempre sorprende el punto de vista optimista. Claro que con sus cifras, es más fácil ser optimista. Entre 2003 y 2007 la venta de máquinas Haas creció a un ritmo del 40 por ciento anual, en términos de unidades de máquinas. Y estaba en el camino adecuado para lograr un 30 ó 40 por ciento más en 2008, “pero la crisis financiera mundial –explicó Peter Hall- ha tenido como consecuencia una reducción en la venta de máquinas desde el mes de abril. Hoy en día, no obstante, hay unas 16.000 máquinas nuestras instaladas en Europa”.

Europa, a pesar de todo, sigue siendo un objetivo primordial para este fabricante estadounidense. El mercado europeo es el que presenta un mayor potencial de crecimiento para Haas en el futuro más próximo. Peter Hall se muestra muy optimista a medio y largo plazo: “A pesar del caos en los mercados mundiales, el futuro de la fabricación es brillante. Haas es especialmente optimista porque dirige sus máquinas al grupo que más máquinas compra de todos: los talleres pequeños y medianos que consumen el 80 por ciento de todas las máquinas”.

Un dato que Peter Hall utiliza para razonar su optimismo es la previsión de un incremento rápido de la población mundial, que crece a razón de 70 millones de habitantes anuales. “La demanda de bienes manufacturados no tiene, por tanto, fin. Independientemente del producto y de la tecnología que se utilice, lo que está claro es que los productos tienen que ser fabricados”.

Y se atreve con una predicción: “La actual dinámica de los mercados causará problemas a todos los fabricantes de máquinas-herramienta, probablemente durante uno o dos años.