La audacia de saber invertir de Bertol
Poco después de la reconstrucción croata tras el fin de la guerra de principios de los años noventa, un joven con grandes ideas de diseño pero poca experiencia asumió la dirección de una empresa familiar que fabricaba accesorios de acero inoxidable para cristales. La empresa de Danijel Bertol, fundada en 1983 y dirigida por él desde 2003, ha crecido a un ritmo del 30% anual, una expansión que en gran parte, dice él, hay que atribuirla al precio asequible y a las prestaciones excelentes de sus máquinas-herramienta CNC Haas.
El final de los años noventa no fue una época fácil para el joven Danijel Bertol. La guerra de independencia croata había terminado por fin en 1995 tras cuatro años de pesadilla que habían dejado el país desolado. Entonces, sólo dos años más tarde, el padre de Danijel falleció de manera inesperada, con lo que su familia, como tantas otras por aquel entonces, tenía ante sí la dura tarea de rehacer una vida rota y decidir qué hacía con la empresa familiar de mecanizado. Danijel, que en aquella época tenía veinticuatro años, estaba estudiando ingeniería. El joven decidió cerrar los libros sólo dos años después de haber empezado la universidad y regresar a casa a Velika Mlaka, a las afueras del sur de Zagreb, con la intención de recoger el testigo de su padre. Con la bendición y el apoyo de su madre, Danijel empezó a esbozar un futuro ambicioso para la empresa.
Danijel Bertol tomó las riendas de los negocios de su familia, Bertol, en 2003.
Poco después de 2003, la empresa Bertol había resucitado e iba a toda marcha. Aun así, Danijel se dio cuenta de que el crecimiento llegaría a su límite si no invertía en máquinas-herramienta CNC nuevas y de mejor calidad para reemplazar las máquinas manuales con las que había trabajado su padre.
“Sabía que no seríamos suficientemente competitivos, por lo que decidimos invertir en una máquina nueva, aunque representara un compromiso económico considerable”, continúa. “Al principio pensamos en máquinas de segunda mano, pero un profesor del instituto me recomendó comprar equipos nuevos, en concreto de la marca Haas. Él había dejado las clases para abrir su propio negocio de ingeniería y usaba máquinas Haas, y no tenía más que buenas palabras para la marca y la tienda de la fábrica Haas (HFO), Teximp”.
La primera máquina Haas de Bertol, un Centro de Mecanizado Vertical VF-1, que llegó en 2005. Desde entonces, la compañía ha añadido un Centro de Mecanizado Vertical VF-2 y cuatro Centros de Torneado Haas, incluyendo dos del modelo ST-10.
La primera máquina Haas de Bertol, un centro de mecanizado vertical VF-1, llegó en 2005. Desde entonces, la empresa ha añadido un centro de mecanizado vertical VF-2, más grande, y cuatro centros de torneado, incluidos dos modelos ST-10 que instalaron en 2014.
“Cada vez que decidimos invertir en maquinaria nueva, nos sentamos, estudiamos el mercado y vemos qué podemos comprar con el presupuesto que tenemos”, dice Danijel. “Cuando barajamos las distintas alternativas y analizamos sus especificaciones y prestaciones, Haas siempre acaba siendo la mejor oferta y la más completa”.
Si 2015 va bien, Danijel volverá a invertir en maquinaria Haas: esta vez tiene la mirada puesta en un centro de mecanizado vertical VF-3. Como el resto de equipos Haas de la empresa, la máquina nueva se configurará para producir su gama cada vez más amplia de accesorios innovadores y contemporáneos para cristales, que incluye abrazaderas, manetas, pomos, palancas, anclajes, juntas flexibles, así como accesorios para duchas, balaustradas y puertas correderas y giratorias. En total, Bertol ofrece alrededor de quinientos tipos de piezas diferentes, el 90% de las cuales se mecaniza a partir de acero inoxidable de gran calidad.
“En cuanto a la precisión, llegamos a los 0,01-0,02 mm con las máquinas Haas. No obstante, en nuestro sector, la estética es tan importante como la precisión: los productos tienen que tener un aspecto impecable para combinar con los proyectos comerciales y residenciales de calidad en los que se utilizan”, afirma Danijel. “Casi todo lo que hacemos es a medida; trabajamos estrechamente con el cliente para proporcionarle soluciones óptimas que se vean bien y sean fáciles y rápidas de instalar”.
Las máquinas Haas hacen crecer la gama de innovaciones de la compañía, elementos para cristal actuales, que incluyen abrazaderas, pomos, palancas, fijadores puntuales y juntas flexibles así como accesorios para duchas, balaustradas y puertas deslizantes y rotativas.
Hoy en día, Bertol cuenta con diez empleados, cuatro de los cuales están formados para programar las máquinas Haas. “Las personas son nuestro activo más valioso”, dice Danijel. No solo los clientes croatas han descubierto la capacidad innovadora y mecanizadora de Bertol: alrededor del 60% de la producción de la empresa se exporta, la mayor parte a Alemania.
“Invertir en máquinas Haas ha demostrado ser una decisión excelente para nosotros”, apunta Danijel. “Además, contamos con el apoyo excepcional de Teximp, la tienda de la fábrica Haas (HFO). De hecho, el comercial de la HFO, Nenad Macan, incluso encontró una solución muy ingeniosa y eficaz para sujetar las piezas en uno de los centros de mecanizado Haas. Es un utillaje —que fabricamos nosotros, tiene varios componentes y permite soltar las piezas fácilmente— que usa pinzas de freno de motocicleta conectadas a un minisistema hidráulico. Es una solución sencilla, económica y fiable que funciona de maravilla”.
Los útiles hidráulicos utilizados en los centros VMC de Haas se fabrican en casa y utilizan frenos de motocicleta para regular la presión.
No muchas personas emprenden un proyecto empresarial de éxito a partir de unos inicios tan complicados: tras una guerra y la pérdida de un padre. Pero quizás por esas mismas dificultades, Danijel Bertol alberga una energía inusual: un sentido de la oportunidad y el destino. Ahora que Croacia forma parte de la UE, él y sus contemporáneos pueden mirar al futuro con más seguridad.
Una bisagra Bertol utilizada como accesorio en vidrio arquitectónico.