Los fabricantes no preven repercutir los costes de la ley de vehículos fuera de uso
22 de enero de 2002
El valor en piezas o chatarra compensará los costes de reciclaje
La aplicación de la ley de vehículos fuera de uso (VFU) no repercutirá en el consumidor ni en forma de impuesto especial (como sucede por ejemplo en Holanda) ni en ninguna otra forma. Al menos, así lo han asegurado los portavoces de la Asociación Española de Desguazadores y Reciclaje del Automóvil (Aedra) en una rueda de prensa que tuvo lugar ayer en Madrid.
Los fabricantes de automóviles esperan hacer frente a los gastos que se derivarán de la aplicación de la ley mediante el valor de las piezas o chatarras que se generen.
La gestión de los vehículos fuera de uso (VFU) está actualmente en proceso de revisión después que el Consejo Europeo considerara los VFU sin tratar como residuos peligrosos. Estos residuos son baterías, combustible, aceites... y esto supone que deben cumplirse una serie de requisitos como solicitar la autorización de gestión de residuos, cumplir con las exigencias de la directiva y llevar a cabo un estudio de impacto ambiental.
Según afirma la directiva europea (2000/53/CE) y el Plan Nacional de Vehículos Fuera de Uso, en el año 2006 el 85% del peso de estos vehículos deberá ser reutilizado y reciclado, y este porcentaje deberá incrementarse hasta el 95% en el año 2015.