Aditivos en automoción
PTFE
Silicona
Una solución rentable consiste en unir las propiedades del PTFE y la silicona, ya que reduce el efecto slip/stick y aporta una lubricación efectiva a grandes velocidades.
Fibra de carbono
También aumenta la conductividad térmica y, por tanto, la pieza inyectada es capaz de disipar mejor el calor generado por el rozamiento. También mejora la conductividad eléctrica.
Grafito
El efecto del grafito es similar al de la fibra de carbono, con la salvedad de que no mejora las propiedades mecánicas como lo hace la fibra de carbono y sí mejora sustancialmente las propiedades antiestáticas. El coeficiente de fricción de una resina cargada con grafito está entre el de un polímero sin carga y el de un compuesto de PTFE y silicona.
Bisulfuto de molibdeno
Este tipo de carga se emplea en polímeros semicristalinos.
Fibra de vidrio
La fibra de vidrio aumento el coeficiente de fricción.
Materiales conductivos
Los termoplásticos conductivos se emplean para reducir el riesgo de descargas electroestáticas en automoción. Los aditivos empleados para aumentar la conductividad en este sector son la fibra de carbono, el grafito, las fibras de acero inoxidable y el negro de carbón.
El grafito (natural o sintético) se emplea debido a sus propiedades lubricantes en una proporción no más elevada del 30 por ciento. Añadido a materiales amorfos, aumenta la estabilidad dimensional.
Las fibras de carbono, derivadas del poliacriolinito, rayón o brea, se emplean para aumentar la rigidez del material. Poseen la ventaja de que se desgastan menos que las fibras de vidrio.
Las fibras de acero inoxidable (de 8 - 12µm de diámetro) presentan una óptima resistencia y resilencia. La reducción de las interferencias electromagnéticas (EMI) se producen por disipación y absorción. Los compuesto que incorporan este aditivo son fáciles de procesar.
Finalmente, se emplea el negro de carbón (carbon black), fibras de carbono con aspecto de un polvo fino (13 - 60 nm).
El mejor autolubricante
Los parámetros que se emplean para medir las bondades de un compuesto termoplástico autolubricante son los siguientes:
- Coeficiente de fricción. Es la resistencia al movimiento de un cuerpo sobre una superficie. Puede ser estático —la fuerza necesaria para iniciar el movimiento—, o dinámico —la fuerza necesaria para mantener el movimiento. En el caso de los materiales termoplásticos el coeficiente dinámico es mayor que el estático.
- Límite PV. Indica el producto máximo de presión y velocidad más allá del cual aparece una inestabilidad térmica seguida de un fallo del componente.
- Factor de desgaste. Es un coeficiente que indica la resistencia al desgaste del material. El factor de desgaste se mide con el mismo instrumento que se utiliza para establecer el límite PV y se basa en la pérdida de peso de la pieza desgastada.
Por otra parte, el acabado superficial incide sobre la superficie de desgaste, en función de su rugosidad (a más rugosidad, más desgaste) y el material empleados (el desgaste del aluminio es mayor que el del acero)