El presidente de la confederación, Ovidio de la Roza dio una rueda de prensa donde repasó las claves y los desafíos del sector en 2024

En una rueda de prensa celebrada este jueves en la sede de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), el presidente Ovidio de la Roza expresó su preocupación por la situación actual del transporte de mercancías por carretera en España. “Hay una situación de incertidumbre y preocupación. No queremos ser alarmistas, pero es la realidad contrastada”, expresó el presidente de la CETM.

Ovidio de la Roza destacó su inquietud ante la caída de la demanda en diversas actividades, señalando una situación de incertidumbre. Aunque los combustibles bajaron en diciembre con respecto al año anterior, De la Roza subrayó que los niveles siguen siendo elevados y los conflictos internacionales podrían afectar los precios del petróleo, justificando así la necesidad de mantener la bonificación al transporte profesional.

A su vez, el presidente de la CETM ha lamentado que la convocatoria de elecciones haya supuesto “un semestre perdido” para el sector, puesto que las negociaciones con el Ministerio de Transportes se vieron interrumpidas por esta circunstancia.

Tras la formación de un nuevo Gobierno, a pesar de que la CETM y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) pidieron inmediatamente una reunión, el encuentro no se produjo hasta el 15 de enero y fue con la nueva secretaria general, Marta Serrano, y la directora general de Transporte por Carretera, Roser Obrer, y sus correspondientes equipos.

Además, durante la rueda de prensa, el presidente de la CTEM repasó los principales retos que enfrenta el sector de cara al año 2024.

El año 2024 presenta una serie de desafíos significativos para el sector del transporte de mercancías por carretera en España, según lo expresado por la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). A pesar de la voluntad declarada de la CETM de continuar con la línea de trabajo iniciada anteriormente con el Ministerio de Transportes, varios retos se perfilan en el horizonte para el presente año.

La escasez de conductores, identificada por un estudio de la IRU que prevé duplicarse para el año 2028, “representa un desafío crítico”. La CETM aboga por retomar el Plan Reconduce, anteriormente trabajado con el Ministerio de Transportes, mediante una campaña pública destinada a hacer más atractiva la profesión, facilitar el acceso a los permisos necesarios y mejorar las condiciones en áreas de estacionamiento y centros de carga y descarga.

Otro de los retos pendientes es la Ley de la Cadena del Transporte, resultado de negociaciones entre el CNTC y el Ministerio, pero que aún requiere un análisis y estudio para abordar cuestiones, como una posible limitación de la subcontratación.

La incertidumbre en los precios de los combustibles, influenciada por conflictos internacionales, destaca como “una preocupación urgente”. Así, la CETM instó al Gobierno a comprometerse y seguir de cerca los precios, sugiriendo la aprobación de nuevas ayudas para las empresas de transporte en caso de incrementos.

La modificación del límite de masas y dimensiones en el transporte por carretera, acordada con el Ministerio de Transportes, está pendiente de resolución. El CNTC busca cumplir con este compromiso, proponiendo un periodo de transición para adaptar las flotas a los nuevos requisitos técnicos.

La renovación de flotas también figura entre los desafíos, ya que el transporte pesado no ha tenido acceso a líneas de ayuda debido a restricciones reglamentarias. La CETM espera que los cambios anunciados por la Comisión Europea permitan a las empresas acceder a estas ayudas, facilitando así la transición hacia la descarbonización.

El transporte por carretera representa el 4.8% del Producto Interno Bruto (PIB) español, de acuerdo con los datos de la CETM.

La creación de corredores específicos para el transporte de mercancías por carretera, sin restricciones a la circulación de camiones durante todo el año, “es una demanda histórica de la CETM”.

En relación con la cláusula de revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible, la CETM aboga por su flexibilidad y vinculación al Observatorio de Costes, “asegurando así su actualización conforme a la situación del momento”.

En materia medioambiental, las empresas de transporte se enfrentan al desafío de la inclusión del sector en el mercado de emisiones y la aprobación del Reglamento EURO 7. La CETM solicita “la recuperación de la deducción por inversiones o la creación de condiciones favorables para la adquisición de vehículos menos contaminantes, expresando preocupación por posibles cargas económicas adicionales para el sector”.

El transporte por carretera desempeña un papel crucial en la economía española, representa el 4.8% del Producto Interno Bruto (PIB), genera alrededor de 600.000 empleos directos y contribuye con más de 20.000 millones de euros en impuestos al Estado, según los datos de la confederación. Sin embargo, según el Observatorio de Costes del Ministerio de Transportes, el sector ha experimentado un marcado aumento en los costes desde el año 2020.

Este incremento, evidenciado principalmente en el alza de los precios de los combustibles, también se refleja en otras partidas como seguros de vehículos, mantenimiento, reparación, neumáticos, fabricación de vehículos, intereses de créditos, y costes laborales. La Encuesta Permanente de Transporte de Mercancías por Carretera realizada por el Mitma revela que, “en 2022, los vehículos pesados españoles transportaron 316.744 millones de toneladas por kilómetro, mostrando una ligera disminución en comparación con 2021”.

En términos de facturación, el sector cerró el año 2022 con una facturación de 16.750 millones de euros, evidenciando un crecimiento del 8% respecto al año anterior. “Aunque estos datos confirman la recuperación post-pandemia del año 2020, aún se encuentran lejos de los niveles pre-crisis de 2007”, apuntaron desde CETM.

La CETM realiza un seguimiento meticuloso del precio medio del gasóleo y otros carburantes, destacando que los combustibles son una de las partidas más relevantes en el balance de las empresas de transporte. Según reflejan los datos del Observatorio de costes, “un vehículo articulado de carga general hace una media de 120.000 km al año, cuyo coste de combustible ascendería a 53.281,34 euros. Estas cifras nos ayudan a entender que los carburantes son una de las partidas más relevantes en el balance de las empresas de transporte de mercancías por carretera”.

Por otra parte, El Observatorio del Transporte y la Logística de España (Otle) indica que el 96% de las mercancías se transportan por carretera, con un énfasis en la Red de Carreteras del Estado.

En el marco de la incertidumbre económica y geopolítica, los precios de los combustibles han experimentado un aumento significativo después de eventos como la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra entre Israel y Hamás. A pesar de estos desafíos, el sector continúa siendo vital para la economía española, y la necesidad de abordar estos problemas se presenta como una prioridad en el panorama del transporte por carretera en el país.

El presidente de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), durante su intervención en la rueda de prensa, expresó la necesidad urgente de recuperar la bonificación por litro en el gasóleo para el sector del transporte. Esta bonificación, que estuvo vigente durante el pasado año, proporcionó un alivio significativo para los profesionales del transporte en un momento crucial.

El presidente lamentó la eliminación de esta bonificación a partir del 1 de enero de 2024, “una medida que otorgaba un respiro financiero a los transportistas en un contexto de precios volátiles y preocupaciones económicas”. La CETM, que había solicitado la continuidad de esta bonificación, destacó la importancia de mantenerla dado el entorno de incertidumbre, especialmente con eventos geopolíticos como la prolongación de la guerra en Ucrania y Rusia, y el conflicto entre Israel y Gaza.

Aunque los precios del petróleo han experimentado cierta reducción, la CETM argumentó que aún se mantienen en niveles elevados, en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Además, la CETM resalta la importancia de no solo abordar la bonificación al gasóleo, sino también de preservar las deducciones fiscales para los profesionales del transporte. “Estas medidas no solo benefician a las empresas de transporte, sino que también respaldan la economía real, considerando el papel crucial de España como país periférico en el transporte de mercancías a nivel internacional”, señaló Ovidio de la Roza, presidente de la CETM.

En el marco de la transición hacia una movilidad más sostenible, la confederación ha participado en el Desarrollo y Despliegue de las Áreas de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (Afir) en Europa. Este esfuerzo se enmarca en el ámbito de la Transición Ecológica, con especial atención al denominado Paquete Fit For 55 y sus objetivos para el año 2030.

Dentro de este contexto, el Grupo de Expertos en Áreas Seguras y Protegidas se encuentra actualmente inmerso en la definición de los objetivos para el futuro Reglamento. Uno de los principales desafíos está en establecer infraestructuras de recarga y repostaje específicamente diseñadas para vehículos industriales, tales como furgonetas, camiones y autobuses. “Estas instalaciones se ubicarán dentro de las Áreas de Estacionamiento Seguro y Protegido, conforme al Reglamento Delegado mencionado previamente”, señalaron desde la confederación.

Los criterios propuestos por este grupo de expertos incluyen la implementación de estaciones de recarga eléctrica con una separación máxima de 60 kilómetros entre ellas. Asimismo, se aboga por la instalación de estaciones de repostaje de hidrógeno con una separación máxima de 200 kilómetros, y estaciones de repostaje de gas metano licuado con una separación máxima de 300 kilómetros.

Para Ovidio de la Roza, “uno de los desafíos más significativos que enfrenta nuestro sector es la transición hacia una movilidad más sostenible, motivo por el cual hemos estado dedicando considerables esfuerzos a cuestiones medioambientales. Sin embargo, en este ámbito nos encontramos con múltiples obstáculos. Es crucial definir con claridad qué fuentes de energía impulsarán nuestros vehículos en el futuro. Los costos de adquisición de vehículos sostenibles son más elevados, se presentan problemas relacionados con la autonomía y nos enfrentamos a la falta de una red de puntos de recarga adecuada. Todos estos desafíos se ven agravados por plazos incumplibles marcados por la administración, lo que dificulta tomar decisiones informadas sobre la elección de vehículos. Además, las ayudas, ya sea en términos fiscales o de asistencia directa, no han llegado de manera suficiente ni oportuna”.