Entrevista a Francisca Mulero, responsable de la Unidad de Imagen Molecular del CNIO
23 de diciembre de 2011
¿En qué consiste esta tecnología?
La tomografía de emisión de positrones es una técnica de imagen no invasiva. Se marca una molécula con un isótopo radiactivo y se le introduce al paciente vía intravenosa. Esta molécula se dirigirá hacia donde se encuentra el tumor.
¿Cómo sabe ésta hacia dónde ir?
Se le distribuye glucosa. Los tumores tienen un alto metabolismo de glucosa. Todas las células la utilizan para vivir, pero las células malignas la emplean más. Una vez la molécula ha llegado a su destino, una cámara la detecta a ella y a su emisión de positrones. Con ello, podemos hacer un mapa de dónde está ese tumor, y saber si crece o invade otros órganos. Hay que tener en cuenta que los tumores tienen la capacidad metastatizar, es decir, de diseminarse fuera del órgano donde aparecieron. Esta cualidad es la que hace tan agresivo e incontrolable un tumor.
Es ahí donde resulta útil esta técnica de imagen.
Exacto, se le puede hacer un seguimiento al paciente que recibe un tratamiento de radioterapia o quimioterapia, y conocer si su cáncer evoluciona o se desplaza a otros órganos. En definitiva, nos permite saber si el tratamiento está siendo efectivo o no.
Pero esta tecnología no es nueva...
No, se trabaja con esta técnica desde hace unos diez años. El sistema de detección es el mismo, pero se está avanzando en cuanto a las moléculas susceptibles de ser marcadas, que cada vez son más específicas: anticuerpos, marcadores de hipoxia, marcadores de apoptosis...
Por ejemplo, si el especialista decide aplicar un tratamiento antiangiogénico para un tumor, con la tomografía de emisión de positrones se podrá marcar la angiogénesis de éste, y ver si el fármaco funciona o no funciona.
Y cada caso tendrá sus particularidades.
Sí, englobadas en la palabra cáncer, hay más de 200 enfermedades distintas. Así que no se puede generalizar puesto que no todos los tumores son iguales. Con los nuevos avances, puedes hacer un estudio muy completo de ese tumor en concreto. Un tumor puede diagnosticarse abriendo al paciente, sacando un trozo de ese tumor y estudiándolo. A diferencia de este método, la tomografía de emisión de positrones es una técnica no invasiva. Además, con ella puede predecirse la agresividad de ese tumor.
¿Para ello no existe en la actualidad otro tipo de técnicas?
En el caso del cáncer de próstata, por ejemplo, puede analizarse el PSA (antígeno prostático específico) en sangre y determinar si es más o menos agresivo, pero para otros muchos otros tipos de cáncer no hay un método claro. La imagen PET se está empleando más en la actualidad para monitorizar la respuesta a la terapia. Si a un paciente se le da un tratamiento determinado y no hay una respuesta por imagen, hay que cambiarlo. Con el cáncer, no nos podemos permitir perder el tiempo esperando en si va a funcionar o no.